MADRID (Reuters) – La bolsa española abrió el viernes con una caída del 2 por ciento, tras descender la víspera un 3,9 por ciento, en un contexto de fuertes caídas de las plazas bursátiles en todo el mundo por temor por la recuperación global y tras unas declaraciones del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, que el mercado consideró insuficientes para aplacar la crisis de deuda de la zona euro.
El diferencial del bono hispano-alemán a diez años volvía a subir en la mañana del viernes hasta alcanzar cotas no vistas desde la era del euro, cuando tocó los 419 puntos básicos (pb) frente a los 403 pb de las últimas transacciones del viernes.
Según el gobierno alemán, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, hablarán el viernes sobre la situación de la zona euro.
La oficina de Sarkozy había dicho el jueves que el presidente español, José Luis Rodriguez Zapatero, también participaría en la llamada.
En este contexto, el Ibex-35 de la bolsa española, al igual que otros mercados internacionales, prologaba las bajadas de la víspera y a las 0913 horas cedía un 1,67 por ciento, tras haber iniciado la sesión con descensos superiores al 2 por ciento.
Entre los grandes bancos, Santander y BBVA perdían un 1,19 y un 1,39 por ciento, respectivamente.
Telefónica, el valor de más peso en el selectivo, bajaba un 0,95 por ciento, mientras que otros grandes valores como Iberdrola y Repsol cedían un 1,77 y un 3,25 por ciento, respectivamente.
Entre los valores de peor comprtamiento destacaban constructoras como Sacyr, con una caída del 5,2 por ciento, y OHL, con un descenso del 5,41 por ciento.
