PARÍS (Reuters) – El crecimiento económico de Francia se estancó en el segundo trimestre, elevando la presión sobre el Gobierno para que recorta el gasto y abola las exenciones impositivas y así convencer a los turbulentos mercados de que cumplirá sus metas de rebaja de deuda.
La oficina de estadísticas de Francia dijo que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) fue de un cero por ciento en el período de abril a junio, frente al crecimiento del 0,9 por ciento en el primer trimestre, que fue el mejor en casi cinco años.
La principal causa fue una caída en el consumo de los hogares, que declinó un 0,7 por ciento respecto al primer trimestre, una señal particularmente preocupante para una economía que, a diferencia de la alemana, depende fuertemente de la demanda doméstica.
Economistas consultados por Reuters habían ofrecido un pronóstico promedio de un alza de un 0,3 por ciento.
Después de que el Banco Central Europeo entrara en acción esta semana para defender a los bonos de Italia y España, el objetivo de los mercados se dirigió a Francia en medio de los rumores sobre la salud de sus bancos y la solidez de la calificación de su deuda, la preciada "AAA". Una economía estancada no contribuirá a mejorar la situación.
El ministro de Finanzas, François Baroin, restó importancia a los datos trimestrales, sosteniendo que no es una sorpresa después del sólido comienzo del año. Baroin afirmó que el Gobierno no revisará a la baja sus pronósticos de crecimiento y que cumplirá sus metas de recorte de deuda, después de que el presidente Nicolas Sarkozy ordenara el miércoles a sus ministros que encuentren nuevas vías para bajar el déficit público.
"Lo que tenemos que hacer a pesar de las tensiones presupuestarias y de la dificultad de este proceso es encontrar ahorros que no dañen lo más vulnerable de la economía", declaró el ministro en la emisora RTL.
El plan de recorte de deuda está basado en un crecimiento del PIB de un 2 por ciento en 2011, de un 2,25 por ciento en 2012 y de un 2,5 por ciento en promedio tanto en 2013 como 2014.
Un informe reciente del FMI ofreció una imagen menos optimista, pronosticando un crecimiento de un 2,1 por ciento para 2011, de un 1,9 por ciento en 2012 y de un 2 por ciento para 2013.
"Está claro que la recuperación se ha debilitado significativamente en los últimos meses", dijo Chris Williamson, economista de la británica Market.
Philippe Waechter, economista en Natixis Asset Management, dijo que Francia tendrá que generar un crecimiento del 0,5 en los dos últimos trimestres del año para llegar a su objetivo del dos por ciento de crecimiento en el año, y que eso podría no ocurrir. El Banco de Francia espera un crecimiento del 0,3 por ciento en el tercer trimestre.
A nueve meses de las elecciones presidenciales, el ministro trató de encontrar un equilibrio entre las peticiones del mercado para reducciones del déficit convincentes y la preocupación de los votantes de que una austeridad excesiva perjudique a los hogares y socave la tradición francesa de generosas ayudas sociales.
Francia, Italia, España y Bélgica acordaron la prohibición de ventas en corto de acciones financieras el jueves en la noche, en un intento coordinado por restaurar la confianza en los mercados golpeados por rumores y costos mayores de crédito.
