La fiscalía de la Audiencia Nacional recurrió el miércoles la libertad condicional concedida por un juez al preso etarra Jesús María Uribetxeberría Bolinaga, condenado por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y aquejado de una grave enfermedad, informaron fuentes judiciales.
La decisión de la semana pasada del juez de Vigilancia Penitenciaria José Luis de Castro – que no se había hecho efectiva a la espera del posible recurso de la fiscalía – y el apoyo del Gobierno del Partido Popular a la excarcelación ha generado una gran polémica, desatando reacciones contrarias en el seno del partido en el poder y en algunas asociaciones de víctimas del terrorismo.
En su recurso, al que tuvo acceso Reuters, el fiscal considera que se ha vulnerado el derecho a la tutela judicial efectiva ya que no fue informado del último informe médico sobre el estado del recluso ni de las diligencias finales del juez.
Además, y en contra del criterio del juez Castro, afirma que a pesar de su enfermedad, Bolinaga "no se encuentra en situación de riesgo inminente o de peligro patente para su vida (…) de modo que para acceder a la libertad provisional resulta imprescindible formular declaración de arrepentimiento (…), lo que no ha sido acreditado en los autos".
El juez consideró que los informes médicos señalan que la enfermedad del etarra es grave e incurable y que su pronóstico de supervivencia no llega al año.
Un informe médico solicitado por la Audiencia Nacional dijo que el etarra podría ser tratado del cáncer que padece en prisión.
La abogada de Bolinaga anunció un recurso tras la apelación de la fiscalía, que paraliza su puesta en libertad.
DIVISIÓN EN EL PP
El Gobierno había concedido el tercer grado a Bolinaga al considerar que la gravedad de su enfermedad y su previsible evolución "mitigan extraordinariamente su peligrosidad".
El Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy ha negado que se tratara de una concesión a la banda, mientras que la Asociación de Víctimas del Terrorismo se le ha acusado de "ceder al chantaje" de ETA y de "traición a las víctimas y al Estado de Derecho".
Desde el seno del PP también se han oído duras críticas, como las emitidas por el eurodiputado popular y ex ministro Jaime Mayor Oreja, que ha señalado que ETA "acaricia la posibilidad" de ganar en el País Vasco, ante las elecciones que se celebran en octubre en esta comunidad autónoma y en las que el partido de la izquierda independentista Bildu podría quedar en segunda posición y gobernar junto con el nacionalista moderado PNV.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha hablado de que hay "mucho descontento" en el electorado del PP.
El jueves, la secretaria general del partido de centroderecha, María Dolores de Cospedal, quiso zanjar la polémica y negó que haya divisiones en el PP.
El etarra condenado a 32 años de cárcel por el secuestro en 1996 del ex funcionario de prisiones Ortega Lara – que estuvo año y medio encerrado en un zulo – fue trasladado a principios de agosto al centro penitenciario del País Vasco tras serle diagnosticado un cáncer, en el que fue el segundo acercamiento de un preso de ETA tras el cese de su actividad armada el pasado octubre.
Bolinaga mantuvo una huelga de hambre durante 15 días para pedir su liberación que fue seguida en distintos grados por casi un centenar de presos de ETA.
La banda armada anunció hace casi un año el cese definitivo de la violencia, con el que puso fin a 40 años de violencia por la independencia del País Vasco español y francés en los que cometió más de 800 asesinatos.
