MADRID (Reuters) – El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, reconoció el lunes la dificultad de que pueda liderar un nuevo Ejecutivo de gran coalición con los socialistas, debido a que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ni siquiera quiere iniciar una negociación con el Partido Popular (PP).
"El señor Sánchez ha dicho que con todos menos con el PP (…) Si no quieren hablar realmente es difícil el entrar en cualquier otra cosa", dijo Rajoy en una entrevista en RNE, calificando de poco democrática y respetuosa la actitud del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
"Mientras la posición del señor Sánchez sea pactar con los partidos independentistas y extremistas es muy difícil negociar", añadió, asegurando que el líder socialista quiere ser presidente del gobierno a toda costa y sin haber ganado las elecciones.
Casi un mes después de los comicios, la incertidumbre sigue reinando en España, sin que Rajoy haya asegurado su reelección con el apoyo de otros partidos, mientras Sánchez necesita a fuerzas que defienden una consulta de autodeterminación en Cataluña, algo imposible de asumir sin romper su partido.
El líder del PSOE ahondó el lunes en las diferencias que separan al PP y al PSOE más que en sus puntos de encuentro y reiteró su intención de tratar de formar un Gobierno "progresista y reformista" si Rajoy fracasa en su investidura.
"Rajoy quiere sumar escaños para perpetuarse en el poder (…) Yo escucho a Mariano Rajoy abogar por la gran coalición y yo le digo 'No es no'", afirmó.
"El PSOE va a cumplir con el mandato expresado por los millones de votantes del partido y por la mayoría de españoles que dijeron sí al cambio político el pasado 20 de diciembre", dijo Sánchez en un acto de su partido. "Espero que el resto de fuerzas progresistas también cumpla y tengamos dentro de poco (…) un gobierno progresista al frente de España".
RONDA DE CONSULTAS CON EL REY
El rey Felipe VI inicia el lunes las consultas con los líderes políticos con representación parlamentaria para proponer un candidato a presidente del Gobierno, en una situación sin precedentes en la democracia al no contar ninguna fuerza política con mayoría suficiente en el Congreso.
Se prevé que el rey proponga como candidato a Rajoy por ser el PP el partido más votado en diciembre, aunque si no supera la investidura podría presentar como alternativa a Sánchez, al ser los socialistas la segunda fuerza en el Congreso.
Si el PSOE tampoco logra desbloquear el impasse político con alianzas, se abriría el paso a la celebración de nuevas elecciones en primavera.
Rajoy, que descartó la posibilidad de abandonar la política si no sale adelante su investidura, se mostró dispuesto a escuchar propuestas para reformar la Constitución para tratar de acercarse al PSOE, aunque reconoció que no entiende en qué consiste la reforma federal que proponen los socialistas.
Respecto a dar marcha atrás en reformas como la laboral, algo exigido por los socialistas, Rajoy dijo que no podía ceder en cuestiones de esta magnitud porque gracias a los cambios del mercado de trabajo se estaba creando empleo en España.
"Este país necesita tener un gobierno a la mayor celeridad posible", dijo Rajoy, señalando además que ante el reto independentista catalán "el Gobierno no va a dejar pasar ni una".
El presidente del Gobierno en funciones dijo que la incertidumbre política podía afectar a los planes de inversiones en España, aunque descartó que provoque un incumplimiento del déficit público y dijo además que no veía necesario cambiar la previsión de crecimiento del PIB de un 3 por ciento este año.
"Hoy no cambiaría ninguna de las previsiones económicas que hemos remitido a la Comisión Europea", afirmó.
