El índice de precios al consumo de España bajó en marzo una décima interanual para situarse a niveles desconocidos en año y medio al 1,9 por ciento en medio de la peor crisis económica del país en varias décadas, según datos divulgados el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En términos intermensuales, el IPC de marzo subió siete décimas después de haber subido una décima porcentual en febrero.
"El descenso obedece a un menor repunte de la parte de alimentación en este mes de marzo frente al mismo mes del pasado año, así como a un encarecimiento de la parte de energéticos algo inferior a la observada el pasado año", dijo Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors.
"En este sentido, podría destacarse que pese a que el precio de la gasolina esté en máximos, su encarecimiento en términos de variación mensual ha sido inferior a la de marzo del pasado año", agregó Ponte.
La oficina española de estadística explicó a finales de marzo, cuando difundió el indicador adelantado, que este resultado es consecuencia de la evolución de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas.
La tasa interanual de marzo fue la misma que la anunciada recientemente por el INE en términos preliminares.
Por su parte, la inflación subyacente de marzo subió 0,5 puntos en términos mensuales, mientras la tasa interanual permaneció sin cambios en el 1,2 por ciento.
Según Ponte, la inflación cerraría el año en torno al 2,0 por ciento, con la subyacente en el 1,5 por ciento, descartando un escenario de recesión.
