SYDNEY/SINGAPUR (Reuters) – El regulador de la aviación europea dijo que un incendio por una filtración de carburante probablemente fue la causa del fallo del motor de un A380 de Qantas la semana pasada y ordenó unas rigurosas inspecciones de los superjumbos, que utilizan motores Rolls-Royce.
Qantas dijo el jueves que prevé que su flota de Airbus A380 continúe en tierra al menos durante otras 48 horas mientras sigue investigando el incidente del motor en vuelo de la semana pasada.
Singapore Airlines, cuya flota A380 también está equipada con los motores Trent 900, dijo que podría tener que sustituir algunos de sus A380 por aviones más pequeños para cumplir con la directiva europea de realizar inspecciones de motor más exhaustivas.
El Airbus A380 es el mayor avión de pasajeros del mundo y se ha visto afectado por dudas de seguridad después del incidente de la semana pasada, cuando un motor Rolls-Royce se desintegró parcialmente durante un vuelo y obligó a un avión de Qantas a realizar un aterrizaje de emergencia.
"Nuestros A380 estarán en tierra durante las próximas 48 horas. En este momento no tenemos una actualización concreta sobre cuándo volverán a volar", dijo una portavoz de Qantas.
Las aerolíneas están contabilizando ahora el potencial impacto financiero de mantener los aviones en tierra y tener que cambiar el programa de vuelos, mientras que los expertos en aviación dicen que la directiva europea implicaba una "gran" inspección de seguridad, lo que probablemente alteraría los horarios de los vuelos.
Las acciones de Rolls-Royce han caído un 10% desde el incidente de Qantas.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea dijo en su última directiva de aeronavegabilidad publicada en su página web que las aerolíneas que usen motores Rolls-Royce Trent 900 en aviones A380 deben realizar "inspecciones regulares".
Los problemas del motor del A380 se producen mientras la industria mundial de las aerolíneas comienza a recuperarse de la crisis económica de 2008 y 2009, que redujo drásticamente la demanda de viajes y llevó a las compañías a reducir su capacidad y paralizar las órdenes de compra.
Singapore Airlines dijo el jueves que estaba cumpliendo las directivas de seguridad pero no iba a dejar en tierra todos los aviones y que todos sus vuelos continuaban según lo programado. No tenía planeado cambiar sus órdenes de A380.
Un portavoz de Singapore Airlines dijo que la directiva europea implicaba inspecciones más rigurosas en los motores Tren 900, pero que cambiaría de avión en algunas rutas para mantener el programa de vuelos.
