KIEV (Reuters) – Los separatistas prorrusos votaron el jueves unánimemente a favor de celebrar un referéndum sobre su independencia, desafiando los llamamientos del presidente ruso, Vladimir Putin, para que pospongan la votación y se abran las conversaciones con las autoridades de Kiev.
Muchos en el este industrial de Ucrania dijeron que el referéndum del domingo era el único medio para evitar la guerra, añadiendo que si no se realiza perderían la fe en una población encendido por lo que los rebeldes, y Moscú, califican como un Gobierno "fascista" en Kiev.
Los mercados rusos se hundían tras las noticias, y en Kiev, los responsables prometieron seguir con su "campaña antiterrorista" para retomar el control de las regiones de Donetsk y Luhansk sin tener en cuenta la decisión de los rebeldes en la votación.
"Acabamos de votar en el Consejo del Pueblo… La fecha del referéndum fue respaldada por el cien por cien. El referéndum tendrá lugar el 11 de mayo", dijo el líder rebelde Denis Pushilin a periodistas.
"Hay millones de personas que quieren votar. Incluso si hubiéramos votado contra el referéndum, habría tenido lugar de todos modos. La guerra civil ya ha comenzado. El referéndum puede pararla e iniciar un proceso político", dijo.
Un hombre con ropa de civil y un rifle Kalashnikov se mantenía detrás de Pushilin mientras hablaba. El referéndum se celebrará en Donetsk y Luhansk. El índice ruso MICEX cayó un 0,16 por ciento, mientras que el RTS cedía un 0,22 por ciento, revirtiendo anteriores subidas. En un anuncio sorpresa el miércoles, Putin pidió que se pospusiera el voto para generar unas condiciones adecuadas para el diálogo entre Kiev y el este, ofreciendo una posibilidad para reducir la tensión en el pero enfrentamiento entre Occidente y Rusia desde la Guerra Fría. Kiev ha rechazado el referéndum, que considera ilegal, y el primer ministro Arseny Yatseniuk sugirió que la orden de Putin era la prueba de que Moscú estaba detrás de la agitación en el este de Ucrania. Rusia niega jugar ningún papel en ello.
