El Senado estadounidense bloqueó el martes el debate de un iniciativa que habría permitido que los homosexuales sirvan abiertamente en el Ejército de ese país, un revés para uno de los objetivos políticos del presidente Barack Obama.
Se necesitaban 60 votos para comenzar el debate sobre el proyecto de ley que autorizaría los programas de defensa y revocaría la política conocida como "no preguntes, no digas". Sólo 56 senadores votaron a favor y 43 en contra, pero la medida probablemente tendrá otra oportunidad este año.
Desde 1993, los homosexuales han podido servir en el Ejército estadounidense mientras no revelen su orientación sexual, y son expulsados del servicio si esta se hace pública.
Las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan levantar la prohibición, y revocarla fue una de las promesas que Obama hizo en su campaña presidencial de 2008.
Los demócratas en el Congreso quieren terminar con dicha política antes de las elecciones legislativas de noviembre, en la que los republicanos conseguirían grandes avances, lo que posiblemente hará más difícil su revocación.
La Cámara baja ya votó a favor de cambiar la ley.
Los partidarios del cambio volverían a probar suerte en el Senado durante el período de sesión del Congreso después de las elecciones. La Casa Blanca dijo que apoya otro intento.
"Estamos decepcionados por no haber podido avanzar con la ley, pero seguiremos intentándolo", dijo el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs.
Cada republicano presente el martes votó para bloquear el debate sobre el proyecto de ley. Los demócratas Mark Pryor y Blanche Lincoln se sumaron a ellos.
Podría ser difícil introducir la iniciativa de ley, que autoriza programas como los incrementos de sueldos militares y la adquisición de armamento por parte del Pentágono, durante el período de sesión de finales de año.
Pero para entonces, el Pentágono podría haber finalizado un estudio sobre la política. Muchos republicanos, incluyendo el senador John McCain, han dicho que se oponen a votar una revocación de la política antes de que el Pentágono haya concluido su revisión.
El senador independiente Joe Lieberman, coauspiciador de la iniciativa, dijo: "No hemos ganado hoy, pero podemos ganar la lucha este año".
