MADRID/MARRAKESH, Marruecos (Reuters) – Marruecos sigue sin tener confirmación de la autoría del atentado del jueves en Marrakesh que causó la muerte de al menos 14 personas, la mayoría de ellos extranjeros, en un conocido café de esta localidad turística, dijo el viernes el ministro de Finanzas, Salaheddine Mezouar.
"No tenemos confirmación, información cierta sobre los responsables del acto", dijo Mezouar en un desayuno informativo en Madrid.
Sin embargo, añadió que el Gobierno está decidido a seguir con los pasos hacia la democracia y a restaurar la confianza del turismo, una fuente clave de ingresos para el país, que ya ha sufrido el impacto de las protestas en todo el norte de África.
"Vamos a trabajar fuertemente para que esto no tenga un impacto sobre el turismo en Marrakesh. Ir a un país de turista y volver muerto es terrible.", agregó.
Según expertos en seguridad, el atentado llevó todas las características de intentos anteriores de integristas islámicos – la mayoría infructuosos – de perjudicar a la monarquía marroquí golpeando al sector turístico.
"La mayoría de los complots se detectan en su fase inicial, porque las autoridades marroquíes tienen una red muy eficaz de informantes hasta el nivel de calle", declaró Anna Murison, de la consultoría Exclusive Analysis. "Sin embargo, la recurrencia habitual de atentados (…) significa que unos pocos se cuelan".
Marruecos ha calificado el atentado ocurrido en un café sobre la plaza Yemaa el Fnaa, que suele estar lleno de turistas extranjeros, de acto terrorista.
El ministro del Interior, Taieb Cherkaoui, dijo que hubo 14 muertos y 23 heridos en el peor atentado en el país desde que hace ocho años 12 suicidas mataron a 33 personas – entre ellas varios españoles – en la capital comercial, Casablanca.
"Las investigaciones preliminares (…) indican que fue un acto terrorista causado por un dispositivo explosivo", citó la agencia oficial de noticias MAP a Cherkaoui.
La cadena estatal de televisión 2M situó la cifra de muertos en 15 y dijo que entre ellos había seis franceses, cinco marroquíes y cuatro extranjeros cuya nacionalidad se desconocía.
Dos vecinos de Marrakesh que estaban cerca de la plaza dijeron a Reuters que la explosión fue obra de un suicida, aunque no hubo ninguna reivindicación de autoría.
Citando a una fuente de seguridad anónima conocedora de la investigación, el portal independiente de noticias Lakome.com también dijo que fue un atentado suicida. Según la fuente, el autor fue puesto en libertad hace dos meses tras haber sido condenado a ocho años por violación.
La semana pasada, unos hombres que dijeron ser miembros marroquíes de la rama de Al Qaeda en el norte de África aparecieron en un vídeo colgado en YouTube en el que amenazaban con atacar intereses marroquíes. Uno de ellos, un enmascarado que se identificó como Abu Abdulrahman, dijo que los ataques vengarían la detención de islamistas por parte de las autoridades.
