RABAT (Reuters) – Marruecos dijo el lunes que un gendarme y un bombero murieron apuñalados cuando las fuerzas de seguridad marroquíes irrumpieron en la madrugada en un campamento de protesta instalado en el Sáhara Occidental, provocando las protestas más importantes en la antigua colonia española desde que Rabat administra el territorio.
La destrucción del campamento desató enfrentamientos en la capital del Sáhara Occidental, El Aaiún, el mismo día en que está previsto un encuentro entre Marruecos y el Frente Polisario en Nueva York con la mediación de la ONU para intentar encontrar una solución a un conflicto que se prolonga desde hace 35 años.
Durante el último mes, miles de personas habían erigido el campamento en las afueras de El Aaiún, pidiendo trabajo y una mejora de las condiciones de vida. Las fuerzas de seguridad entraron en él durante la madrugada y dispersaron a los que ahí se encontraban.
"El gendarme y el bombero fallecieron cuando las fuerzas de seguridad entraron en el campamento. Murieron apuñalados por individuos que estaban en el campamento", dijo a Reuters un destacado responsable de seguridad marroquí.
"Es la primera vez que los manifestantes (en el Sáhara Occidental) han usado cuchillos para matar a responsables de seguridad del Gobierno", dijo.
Los líderes de la protesta no pudieron ser contactados para dar su versión. Uno de los activistas afirmó que hubo muchos heridos y que las fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos y porras para desalojar el lugar.
"La situación era muy horrible. Atacaron a la gente que había dentro del campamento: mujeres y niños y ancianos", dijo el activista a Reuters por teléfono. "Nos defendimos tirando piedras a las fuerzas de seguridad cuando irrumpieron en el campamento".
Tras el desalojo del campamento se produjeron enfrentamientos entre manifestantes – algunos de ellos expulsados del mismo – y fuerzas de seguridad. Los manifestantes quemaron neumáticos para bloquear el tráfico en la avenida principal de El Aaiún, incendiaron algunos vehículos y lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad.
Un manifestante dijo a Reuters por teléfono desde el lugar de los hechos: "La ira está aumentando. Estamos en las calles protestando contra Marruecos".
El responsable marroquí afirmó que "la manifestación se volvió violenta, obligando a las fuerzas de seguridad a intervenir", y agregó que se produjeron algunos arrestos.
La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, hizo un llamamiento a la calma.
"Lo más importante es que intenten reanudar cuanto antes las conversaciones, porque eso supondría introducir un elemento de calma imprescindible para evitar que el conflicto pueda ser mayor", declaró a Radio Nacional desde Bolivia, donde se encuentra de viaje.
NEGOCIACIONES EN NUEVA YORK
El Sáhara Occidental, un territorio desértico escasamente poblado que tiene aproximadamente el tamaño de Reino Unido, es objeto de la disputa territorial más antigua en África. Cuenta con reservas de fosfatos, que se usan principalmente para hacer fertilizantes, y ricos caladeros en sus costas.
El Frente Polisario, que lucha por la independencia, llevó a cabo un enfrentamiento militar contra las fuerzas marroquíes hasta que la ONU medió en un alto el fuego firmado en 1991. Desde entonces, ha habido varias rondas de conversaciones sin resultados.
El embajador del Polisario en Argel, Brahim Ghali, dijo a Reuters que la delegación saharaui acudirá a Nueva York.
"Es lo que nuestro enemigo quiere, quiere que boicoteemos las negociaciones, pero no lo vamos a hacer".
La embajada del Polisario en Argel, donde el movimiento independentista tiene su sede, emitió un comunicado en el que acusó a Rabat de una agresión brutal.
"Pedimos una intervención inmediata de la comunidad internacional (y) una respuesta de Naciones Unidas".
Según las estimaciones de un periodista de Reuters que visitó el campamento de protesta el fin de semana, había aproximadamente unas 20.000 personas en unas 8.000 tiendas.
Una fuente de seguridad marroquí dijo a Reuters que las fuerzas de seguridad obtuvieron una orden judicial para entrar porque algunos activistas estaba forzando a algunas personas a quedarse contra su voluntad en el campamento.
Las autoridades marroquíes dijeron que cuando las fuerzas de seguridad irrumpieron en él había mucha menos gente porque muchos de los manifestantes habían vuelto a sus casas en El Aaiún para dormir.
Un comunicado del Ministerio marroquí del Interior indicó que las autoridades habían negociado con activistas del campo, pero que se vieron saboteadas por alborotadores.
"Actuaron tras agotar todas las opciones posibles para establecer un diálogo serio y responsable", dijo el comunicado citado por la agencia oficial MAP.
La protesta, que se prolonga desde hace un mes, no estaba abiertamente relacionada con el movimiento independentista, y los manifestantes pedían en su lugar más trabajos y mejores servicios a las autoridades marroquíes.
Marruecos ha ofrecido autonomía al Sáhara Occidental, pero el Polisario la ha rechazado ya que quiere un referéndum en el que la independencia sea una de las opciones.
