LORCA (Reuters) – Cientos de personas hacían cola el jueves a la espera de obtener comida de los trabajadores de emergencia en la localidad murciana de Lorca tras pasar la noche al raso por la prohibición de regresar a sus casas dañadas tras un inusual terremoto que causó ocho muertos.
El alcalde de Lorca, Francisco Jodar, dijo a los periodistas que una tercera parte de los 90.000 residentes de Lorca – la tercera ciudad de Murcia – pasó la noche a la intemperie tras el seísmo de magnitud 5,3 del miércoles por la tarde.
El número de víctimas mortales fue revisado a la baja desde una cifra oficial inicial de 10 personas. Entre las decenas de heridos hay al menos tres personas muy graves, dijeron medios.
"Pasamos la noche aquí en la plaza con toda la familia. Los de emergencia nos han dado comida y mantas. Nos tienen prohibido regresar a la casa hasta que llegue un ingeniero para revisar el edificio", dijo Edgar Rosales, de 38 años, una inmigrante ecuatoriana.
Rosales dijo que sus hijas habían pasado mucho miedo en el terremoto, porque les habían golpeados los objetos que caían de las estanterías de la casa.
"Lo importante es que toda la familia está junta y estamos todos bien", dijo Rosales.
El Partido Socialista y el Partido Popular decidieron suspender la campaña electoral en toda España para las elecciones del 22 de mayo por respecto a las víctimas del seísmo.
Cascotes y escombros se esparcían por las calles de Lorca, una ciudad que data de los tiempos de los romanos y cuenta con algunos edificios de la época medieval, mientras muchos coches quedaron destrozados por el segundo seísmo más grave que sacudió la ciudad a las 18:46 hora local (16:46 GMT).
"Lo de Lorca va a ser muy complicado hacer esa evaluación lo antes posible… No me imagino a los vecinos de Lorca pasando otra noche al raso y pasando frío", dijo el alcalde de Lorca, Francisco Jodar, añadiendo que había un gran equipo de arquitectos, ingenieros y técnicos que intentarán revisar a lo largo del día de hoy los edificios afectados.
El edil explicó que los técnicos irán visitando uno por uno los edificios y pondrán una pegatina verde en los que se puedan utilizar y una roja en los que no.
Un contingente de 340 soldados de la Unidad Militar de Emergencias y otros 80 de distintas unidades del Ejército de Tierra fueron enviadas a la zona para ayudar a la población – montando alojamientos de campaña – y acordonar los edificios peligrosos, realizar labores de desescombros y apuntalamiento.
Algunos de los edificios más afectados son iglesias e incluso el castillo de la localidad.
No obstante, el impacto del terremoto en la red de transporte apenas se vio afectado, según dijo el Ministerio de Fomento en un comunicado.
"En un primer análisis de la situación (…) se ha constatado que las infraestructuras de la red del Estado en Murcia no han sufrido daños de importancia", dijo la nota.
Los terremotos con daños graves y víctimas son infrecuentes en España aunque el sur de la Península se encuentra en una de las zonas de mayor riesgo sísmico.
El último terremoto con víctimas mortales en España se produjo en 1997 en Lugo, cuando falleció una persona, según datos del USGG, el centro geológico de Estados Unidos.
En 1969 , un terremoto de magnitud 7,8 mató a 19 personas en la provincia de Huelva, según el Centro Nacional de Sismología.
