MADRID (Reuters) – Moody’s dijo el lunes que mantiene en negativo las perspectivas de la banca española debido a las dificultades económicas que atraviesa el país, el continuo deterioro de la calidad de los activos y los planes de austeridad fiscal del gobierno español.
"Las perspectivas sobre el sistema financiero español siguen siendo negativas ya que se espera que la capitalización y la rentabilidad de los bancos, así como el acceso a la financiación en mercados mayoristas permanezcan bajo presión", según se indica en el nuevo informe Banking System Outlook for Spain de la agencia Moody's Investors Service.
Según el informe de la agencia, que expresa su opinión respecto a los fundamentos de crédito del sector para los próximos 12 a 18 meses, el elevado desempleo se traducirá en un mayor deterioro de la calidad de los activos de los bancos.
El escenario central de Moody's contempla pérdidas económicas para la banca española de hasta 176.000 millones de euros, de los cuales los bancos han reconocido sólo la mitad (88.000 millones de euros) en forma de dotaciones y reservas.
Esta estimaciones implican que, según el analista de Moody's Alberto Postigo, el "déficit de capital del sistema financiero en su conjunto, neto de los fondos públicos ya asignados por el gobierno y otros mecanismos compensadores tal como efectos fiscales, (se sitúa) en unos 17.000 millones de euros".
Este analista considera que los bancos no podrán compensar estas necesidades de capital con sus ingresos, por lo que muchas entidades tendrán que recurrir a fuentes externas como el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuyos préstamos cubrirían las necesidades del sistema financiero.
"Moody's reconoce que el total de los 99.000 millones de euros que el gobierno español ha destinado al programa FROB para la recapitalización de los bancos permitiría a las entidades reforzar sus ratios de capital por encima de los niveles utilizados en las pruebas de resistencia de la agencia de calificación", dijo.
Moody's añadió que otro requisito para la estabilización del sistema financiero española es la aceleración del proceso de consolidación dentro del sistema, "lo que implica una materialización de pérdidas y la recapitalizacion de entidades", así como la eliminación de los activos problemáticos de los balances.
"Asimismo, los bancos deben centrarse en sus principales puntos fuertes, especialmente el negocio de banca minorista y los préstamos a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en sus mercados de referencia.", añadió.
