TRIPOLI (Reuters) – El líder libio, Muamar el Gadafi, dejó claro que no abandonará el país pese a la primera gran protesta en su contra en la capital en meses y ante la advertencia que hizo el martes Naciones Unidas respecto a que a su Gobierno se le están agotando los alimentos.
Gadafi fue categórico sobre que no dejará la nación, dijo el presidente sudafricano, Jacob Zuma, tras una reunión con el líder libio, echando por tierra las posibilidades de un final negociado al conflicto.
Zuma viajó a Trípoli para intentar revivir una "hoja de ruta" africana para terminar el conflicto, que empezó en febrero con un levantamiento contra Gadafi y se ha convertido en una guerra con miles de muertos.
Los rebeldes libios y la OTAN han fijado la partida de Gadafi como la principal condición para cualquier alto el fuego. Ante la negativa de Gadafi a irse, las negociaciones con Zuma no produjeron avances.
Pero surgieron nuevas dudas acerca de cuánto tiempo resistiría Gadafi, después de que un alto cargo de las Naciones Unidas dijera que la escasez de alimentos y medicamentos en las áreas de Libia controladas por el Gobierno era una "bomba de relojería".
Panos Moumtzis, coordinador humanitario de la ONU para Libia, dijo a Reuters en Trípoli que algunos inventarios de alimentos en áreas controladas por Gadafi podrían durar apenas unas semanas más.
"No creo que haya hambre o malnutrición. Pero cuanto más dure el conflicto más se reducirán los inventarios de alimentos y es sólo cuestión de semanas que el país llegue a una situación crítica", dijo Moumtzis en una entrevista.
"Los alimentos y suministros médicos son un poco como una bomba de relojería. Por el momento están bajo control y todo está bien. Pero si la situación se dilata, puede transformarse en un problema importante", añadió.
PROTESTA EN TRIPOLI
En otro hecho que planteó dudas sobre las afirmaciones de Gadafi de que tiene el control de la situación, testigos en el suburbio de Souq al-Juma en Trípoli dijeron que allí se celebró el lunes una gran protesta antigubernamental.
Sus relatos dieron peso a las afirmaciones rebeldes de que la oposición a Gadafi se está movilizando en la capital.
La protesta, aparentemente la mayor confirmada dentro de Trípoli desde que las fuerzas occidentales comenzaron a bombardear el país en marzo, fue dispersada por fuerzas de seguridad que abrieron fuego, dijeron residentes.
Consultado sobre el incidente en una conferencia de prensa el martes, el portavoz de Gobierno Musa Ibrahim dijo: "Escuché sobre el evento. No tuve suficiente tiempo para conseguir información".
Previamente, responsables negaron que hubiera tenido lugar una gran manifestación el lunes.
El Gobierno dijo que la campaña de bombardeos de la OTAN ha causado la muerte de 718 civiles libios y dejado unos 4.067 heridos, incluyendo 433 de seriedad.
La OTAN niega haber matado gran cantidad de civiles.
