WASHINGTON (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciará el miércoles un plan para permitir la exploración en busca de petróleo y gas natural frente a la costa de Virginia como una vía para crear empleos y reducir la dependencia del país del petróleo extranjero.
Durante más de 20 años, la perforación estuvo prohibida en la mayoría de las áreas costeras de Estados Unidos, excepto en el golfo de México, por la preocupación de que se produzcan vertidos que podrían dañar el medioambiente.
El Gobierno ha estado considerando los pros y los contras de estas perforaciones desde que el presidente Obama llegó al cargo y frenó una propuesta de la era Bush que llamaba a perforar junto a la costa este y frente a la costa de California.
Obama, quién desea que el Congreso avance en una estancada iniciativa sobre cambio climático, ha buscado un acercamiento con los republicanos al indicar que está abierto a la perforación en el mar, siempre que la línea litoral esté protegida.
Acompañado por el secretario del Interior, Ken Salazar, detallará un plan actualizado de perforación para buscar petróleo y gas natural en una intervención en una base militar en Maryland.
Un funcionario de Gobierno dijo que, como parte del nuevo plan, el Departamento del Interior conducirá la primera venta nueva de petróleo y gas de aguas adentro en el océano Atlántico en más de dos décadas como parte de una oferta de arriendo a 80 kilómetros de la costa de Virginia.
La exploración sísmica del Atlántico sur y la placa continental exterior de mitad del Atlántico de Estados Unidos determinará la cantidad y la ubicación de recursos potenciales de petróleo y gas para apoyar la planeación energética.
El plan de Bush había establecido que se ofrecieran arriendos en noviembre de 2011, pero no quedó claro inmediatamente si el Gobierno de Obama cumplirá ese calendario.
Un alto cargo del Departamento del Interior dijo en enero que la perforación frente a la costa de Virginia sería aplazada después de la fecha original de arriendo en 2011.
El área propuesta, ubicada a unos 80 kilómetros de la costa, podría contener el equivalente de 130 millones de barriles de petróleo y 1,14 billones de pies cúbicos de gas natural, según las estimaciones del Departamento del Interior.
Adicionalmente, el departamento continuará la oferta de arriendos en la parte central y occidental del golfo de México, que contiene reservas considerables.
