MADRID (Reuters) – Los peritos del Banco de España encargados de auditar las cuentas de Bankia concluyeron el jueves que ni el estado financiero aportado en su salida a bolsa ni la reformulación en 2012 de las cuentas de 2011, bajo los nuevos gestores, «expresaban la imagen fiel de esta entidad».
En las conclusiones de un informe pericial para una investigación que está realizando la Audiencia Nacional se sostiene además que las cuentas de 2011 bajo mandato de Rodrigo Rato también contenían errores contables respecto a la valoración de ciertos activos inmobiliarios y a la incorrecta activación de ciertos activos fiscales diferidos.
Según las conclusiones del informe pericial, las cuentas reformuladas el 25 y 28 de mayo de 2012 por los nuevos gestores, que el jueves defendieron su labor al frente de la entidad nacionalizada, tampoco cumplían con la normativa del Banco de España.
El 9 de mayo de 2012, José Ignacio Goirigolzarri se hizo cargo de la presidencia de Bankia tras ser destituido Rodrigo Rato dos días antes.
Bajo la nueva gestión, Bankia reformuló unas cuentas que
llevaron a Goirigolzarri a solicitar unos 17.959 millones de euros,
parte de los algo más de 41.300 millones de euros que Europa
otorgó a España para sanear el sector financiero.
El documento de los peritos señaló el jueves la existencia de errores de contabilidad en la reformulación de las cuentas: "Son el resultado de omisiones o inexactitudes resultantes de fallos al emplear la información, que estaba disponible cuando los estados financieros para tales periodos fueron formulados y que el grupo BFA/Bankia podía y debía haber empleado en la elaboración de los estados en virtud de norma décimo novena de la circular 4/2004".
Si bien el informe concluye que estos errores fueron conocidos y puestos de manifiesto en la reformulación practicada por el nuevo equipo gestor, no comparte que se trate de un "cambio de estimaciones contables" como indican los nuevos gestores.
Para los peritos, los errores de los nuevos gestores se debieron a una clasificación incorrecta de los riesgos de determinadas carteras inmobiliarias que hubieran supuesto unas mayores dotaciones.
Estas carteras debían estar contabilizadas como dudosos por morosidad y por razones distintas de morosidad con una provisión mínima del 25 por ciento y no como riesgos subestandar con provisiones del 16 por ciento, 15 por ciento y 5 por ciento para el segmento promotor, no promotor y riesgos minoristas.
Con la nueva reclasificación de normal a subestándar en estas carteras inmobiliarias, los expertos concluyeron que las cuentas de Bankia se habrían reducido en 1.192 millones de euros.
En mayo de 2012, Goirigolzarri ya reformuló las cuentas de 2011 para reflejar unas pérdidas de unos 3.000 millones de euros después de haber reportado la entidad originalmente unos beneficios de 309 millones de euros.
En el mercado, las acciones de Bankia terminaron la sesión con
un descenso de casi un 6 por ciento en un mercado bajista y en el que se
vieron afectados especialmente los títulos bancarios ante la ausencia
de medidas concretas sobre eventuales estímulos adicionales del Banco
Central Europeo.
El documento pericial también critica que el informe de auditoría realizado por Deloitte no indicara ningún tipo de salvedad, a pesar de que las cuentas no se adecuaban a las normas.
Bankia envió el jueves un comunicado al supervisor en el que manifestó que iba a proceder al análisis del mencionado dictamen para posteriormente efectuar alegaciones y proponer su defensa.
En unas declaraciones difundidas por la tarde, el presidente de
Bankia defendió su labor al frente de una entidad que es hoy "solvente y
rentable".
"Todas las cuestiones de fondo que se recogen en el informe son cuestiones alejadas en el tiempo y anteriores a mi incorporación como presidente de Bankia", dijo Goirigolzarri, resaltando que el texto no recoge nuevos requerimientos de provisiones para la entidad.
Deloitte no estuvo disponible para hacer comentarios.
Por su parte, el Banco de España, que en su día validó los planes de recapitalización de Bankia, envió en la tarde del jueves un comunicado para aclarar que los inspectores de la institución designados para llevar a cabo esta función pericial "actúan con independencia y a las órdenes del juez instructor, sin que su condición de empleados del Banco implique relación alguna con este último en el marco de esta tarea pericial".
BANKIA SALIÓ A BOLSA CON CUENTAS ERRÓNEAS
El informe también sostiene que la salida a bolsa de Bankia en julio 2011 — una de las piezas que investiga la Audiencia en el caso Bankia en las que está imputado actualmente Rato — se hizo además con unos estados financieros incluidos en el folleto que no expresaban la imagen fiel de la entidad.
Para los peritos, unos meses después de la salida a bolsa de Bankia en julio de 2011 — a través de una ampliación de capital de algo más de 3.000 millones de euros –, las cuentas se reformularon para incluir saneamientos adicionales de activos y préstamos inmobiliarios que "al menos parte correspondían a fechas anteriores a la salida a bolsa".
Según la documentación examinada por los peritos, no puede alegarse desconocimiento porque Bankia tenía la información necesaria o al alcance para valorar correctamente los activos antes de la salida a bolsa.
Según el informe, la fijación del precio de la salida a bolsa — de 3,75 euros por acción — no fue un modelo de concurrencia, al realizarse en base a 29 grupos económicos, "algunos incluso con relaciones de dependencia respecto al grupo BFA".
