El Gobierno español considera que los avances en materia de déficit y financiación del Estado así como el progreso hacia la unión bancaria europea permiten un margen de tiempo al país para decidir si pide o no asistencia financiera para rebajar el coste de la deuda pública.
"La posición del presidente del Gobierno no ha cambiado (…) No lo ve (el rescate) imprescindible de momento", dijo una fuente del Gobierno próxima a Rajoy. "Las decisiones europeas sobre la unión bancaria están encarriladas, los datos del déficit van mejorando, nuestra financiación está cubierta hasta finales de año".
Con el mercado descontando una ayuda financiera que desbloquearía eventuales intervenciones del Banco Central Europeo (BCE), desde que en agosto la institución quitase el seguro al uso del "bazuca", el diferencial del bono español y el alemán a diez años se ha estabilizado en torno a los 400 puntos básicos tras llegar a tocar la zona de los 650 puntos.
Entretanto, el Tesoro Público ha financiado prácticamente todas las necesidades previstas para el año y trabaja ya en preparar la cobertura de 2013 mientras el Gobierno asegura que va a cumplir con sus metas fiscales para el ejercicio.
La Ser y el diario El País aseguraron poco antes citando fuentes próximas a Rajoy que el Gobierno trabaja con la hipótesis de no pedir el rescate este año.
"No quiere decir que no lo vayamos a pedir pero no lo vemos necesario", dijo la fuente.
