MADRID (Reuters) – El líder del principal partido opositor de España, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), convocó el lunes un congreso extraordinario en julio para renovar la cúpula del partido, después de reconocer unos malos resultados «sin paliativos» de su partido en las elecciones europeas del fin de semana.
"Aquí hay un problema de responsabilidad política, esa responsabilidad la asume la dirección y en particular su secretario
general. Tiene que ser una nueva dirección la que dirija ese proceso",
dijo en rueda de prensa Alfredo Pérez Rubalcaba tras una reunión de la
ejecutiva federal.
El líder de la oposición dijo que tras el congreso, previsto para el 19 y 20 de julio, se celebrarían unas elecciones primarias abiertas en la formación en busca de un nuevo candidato para las próximas elecciones a las que él no concurrirá.
El PSOE fue la segunda fuerza más votada el domingo en las elecciones al Parlamento Europeo en España con 14 representantes, nueve menos que en los anteriores comicios. "Es evidente que no hemos recuperado la confianza de los ciudadanos en parte porque hay muchos ciudadano que lo está pasando muy mal desde hace tiempo, empezaron a pasarlo mal cuando nosotros estábamos en el Gobierno", dijo Rubalcaba, en referencia al Gobierno socialista entre 2008 y 2011 en el que fue vicepresidente primero y ministro del Interior.
Los resultados electorales del domingo son los peores para el bipartidismo del Partido Popular y el PSOE, que prácticamente se han alternado en el poder en España desde la restauración de la democracia, ya que entre ambas formaciones no superaron el 50 por ciento de los votos.
En el caso de la centro izquierda, el desencanto ligado a la crisis económica, el paro y los recortes sociales propició un movimiento de electorado de izquierdas apoyando a partidos como el recién estrenado "Podemos" – que consiguió cinco escaños en un resultado histórico – o el tradicional IU, que triplicó su presencia en el parlamento europeo hasta los seis asientos.
Rubalcaba, que reconoció "un giro clarísimo a la izquierda" en el voto, seguirá ejerciendo de líder de la oposición en el Congreso hasta que la nueva dirección lo sustituya, reconoció que la crisis del bipartidismo era patente.
"Hay una crisis política que afecta sustancialmente a los dos partidos que son el centro, el corazón del sistema político español y nosotros tomamos nota… el Partido Socialista va a seguir planteando sus cambios", dijo.
Rubalcaba, de 62 años y con una dilatada experiencia al frente de diferentes ministerios en gobiernos del PSOE, evitó precisar si abandonaría la política tras el congreso de julio.
CARRERA POR LAS PRIMARIAS
Desde su debacle en las elecciones generales de 2011 con Rubalcaba al frente, el PSOE ha vivido tensiones internas para renovar su dirección.
El comité ejecutivo del partido tomó la resolución de realizar unas primarias abiertas previstas en principio para noviembre.
Esta sería la primera ocasión en que uno de los grandes partidos políticos del país elige a su candidato a la presidencia del Gobierno en una consulta entre los ciudadanos.
La celebración de las primarias ha sido un tema omnipresente en los últimos años entre los socialistas, que se plantean si continuar bajo la batuta del veterano Rubalcaba, de 62 años, o si optar a la renovación para acercarse a una ciudadanía profundamente desencantada con la clase política.
Sin embargo, el veterano político dijo que el calendario actual para la celebración de las primarias correspondería en último término a la nueva dirección que salga en el congreso de julio.
"Es algo que corresponde a la nueva dirección y al comité general", dijo. "Si es exactamente el mismo (calendario), o si la nueva dirección quiere cambiarlo, será su consideración", dijo.
Rubalcaba evitó pronunciarse sobre los posibles candidatos a las primarias, para las que se prevé ampliamente que concurran líderes socialistas como Carme Chacón, Paxti López o Eduardo Madina.
