MADRID (Reuters) – El ministro de Industria, Miguel Sebastián, advirtió el viernes que un hipotético rechazo del preacuerdo alcanzado entre sindicatos y el grupo canadiense Magna sobre la planta de Opel en Figueruelas podría poner en peligro el futuro de la factoría aragonesa.
"Sería una alternativa muy mala porque la empresa todavía no ha cerrado la operación … y probablemente podría optar por desengancharse de esta planta", dijo Sebastián en RNE en respuesta a la pregunta de lo que pasaría si los trabajadores de Opel no aceptaran el preacuerdo alcanzado ayer.
Los sindicatos firmaron ayer un protocolo de acuerdo con Magna que reduce el número de despidos y mantendrá intacta la capacidad productiva de la planta de Figueruelas, pero el acuerdo aún tendrá que ser ratificado por los trabajadores de Opel el próximo lunes.
Sebastián dijo que el acuerdo alcanzado ayer allanará también el camino para iniciar las negociaciones con los demás países sobre las ayudas públicas que se aporten al reflotamiento de Opel.
"Eso es lo que tenemos que hablar con el Gobierno alemán, es algo que no se trata con la empresa, con Magna", dijo Sebastián.
En España, sólo el Gobierno aragonés ha anunciado hasta ahora un aval público de 200 millones de euros para la planta de Figueruelas, pero condicionó la ayuda a un plan industrial que garantizara el futuro de Opel en la región.
