Tres importantes incendios forestales que han arrasado unas 2.500 hectáreas y han obligado a desalojar a unas 1.000 personas permanecían activos el miércoles en la Comunidad Valenciana por tercer día, al tiempo que se ha desatado otro en la región de Murcia, según han informado las autoridades.
Los tres fuegos se iniciaron el lunes por la noche primero en las localidades en Ontinyent y de Agullent con una diferencia de 15 minutos, y hora y media después, en Simat de la Valldigna, según los datos de Emergencias de la Comunidad Valenciana. Las dos primeras se encuentran a unos 80 kilómetros al suroeste de la capital, y la tercera, a unos 64 kilómetros al sur.
"Nuestro objetivo es darlos por controlados lo antes posible", declaró en Radio Nacional de España la directora general de los Servicios de Emergencias de la Generalitat valenciana, Irene Rodríguez, aunque quiso mostrarse prudente.
Rodríguez agregó que todo parece indicar que fueron provocados, pero no confirmó una noticia sobre la detención de un hombre por su presunta implicación en los incendios.
Respecto al regreso de los desalojados, la directora general de Emergencias indicó que dependerá de la evolución de las llamas.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, que visitó un puesto de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Ontinyent, calificó el incendio de esta localidad como "uno de los más feroces por su complejidad, por la magnitud y por las rachas distintas de viento y por la cercanía con la población" .
En las tareas de extinción en Ontinyent están trabajando más de 500 militares desplazados desde Valencia y Madrid, además de bomberos, brigadas de emergencias de la Generalitat, policías locales y voluntarios de Protección Civil.
En cuanto al de Murcia, el presidente de la región, Ramón Valcárcel, afirmó que se trata de un "incendio muy grave, que afecta a una zona abrupta, de muchísima masa forestal, y lo que es peor, de un valor ecológico extraordinario".
El fuego declarado el martes en la sierra del Molino de Calasparra, en Murcia, situada a unos 40 kilómetros de la capital de la región, afecta a una superficie de entre 250 y 300 hectáreas de matorral y pino, según las primeras estimaciones de los técnicos forestales facilitadas por fuentes del Centro de Emergencias de la comunidad autónoma que citan medios.
Las llamas se extendieron en poco tiempo hacia la cumbre a consecuencia del fuerte viento, agregaron las noticias.
Entre 150 y 170 personas, entre retenes forestales, bomberos y miembros de protección civil de Murcia y de la provincia de Albacete, participan desde el inicio de este incendio en las tareas de extinción, a las que se han unido un centenar de militares de la unidad de emergencias (UME) con base en Valencia.
En la primera mitad de 2010 se quemaron casi 16.000 hectáreas forestales en España, según datos del Comité Estatal de Coordinación de Incendios Forestales en 5.322 incendios y conatos.
