El debate sobre el Estado de la Nación terminó el jueves con la intervención de los diputados del Grupo Mixto y poniendo de manifiesto la soledad parlamentaria del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
La crisis económica y la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña volvieron a protagonizar la jornada, al igual que ocurrió el miércoles, con unos duros enfrentamientos con los principales grupos de la cámara. En cuanto al Estatut, se escucharon críticas muy dispares.
El portavoz nacionalista del BNG, Francisco Jorquera, se mostró "preocupado" por la sentencia porque Cataluña "marca el techo del desarrollo autonómico", y responsabilizó al presidente Zapatero del recorte que la norma ha sufrido con la sentencia, por haberse inhibido en la renovación del Tribunal Constitucional y por no defender un Estatuto promovido desde Moncloa.
Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, acusó al presidente de promover la "corrupción política de las instituciones" con su propuesta de modificar la legislación para recuperar algunos de los puntos anulados por el Tribunal Constitucional.
"Como la ley prohíbe robar, vamos a hacerlo sin que nos pillen. Pura corrupción política de las instituciones, se llama eso. Presidente, usted debiera saber que la democracia tiene leyes que establecen los límites que nadie se puede saltar", afirmó Rosa Díez.
El presidente, en respuesta a la diputada, recordó que la propia sentencia permite que se regulen las materias en las que el problema constitucional reside en la forma, y no en el contenido.
Todos los partidos del Grupo Mixto criticaron también la gestión de la crisis llevada a cabo por el Ejecutivo socialista, así como la confirmación por parte de Zapatero de la intención gubernamental de retrasar la edad de jubilación.
En este sentido, el presidente admitió que la reforma del sistema de pensiones no es "urgente", pero sí necesaria por cuestiones demográficas.
"¿Por qué vamos a dejar la tarea para más adelante si lo podemos hacer ahora? Y haciéndolo ahora la reforma será más gradual, más progresiva y por tanto, más fácil de llevar a la práctica ", concluyó.
Por primera vez en el debate se escucharon palabras de apoyo a la gestión económica del Gobierno, con la intervención del portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, quien aseguró que la reducción del déficit, la reforma laboral y la del sistema de pensiones, así como la restructuración del sector financiero y el pacto en materia energética responden a una estrategia integral para dinamizar la economía con la sostenibilidad como punto de partida.
"Todas estas reformas son una parte clave de un objetivo común para aumentar la confianza y la credibilidad de nuestra economía", añadió.
Ahora los diferentes grupos parlamentarios podrán presentar en el Registro General un máximo de 15 propuestas de resoluciones hasta las 14h del viernes para su posterior debate la semana que viene.
