Convergència Democràtica de Catalunya deberá abonar en las próximas horas una fianza próxima a los 3,3 millones de euros después de que un juez le considerase responsable civil «a título lucrativo» en el desvío de fondos del Palau de la Música Catalana, presidido entonces por Fèlix Millet, según consta en el auto emitido el miércoles por un juzgado barcelonés.
La formación que dirige el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, tendrá, desde que reciba la notificación, 24 horas para abonar la cantidad requerida por el juzgado, bajo la amenaza de "embargo de sus bienes hasta cubrir el importe de la fianza". La financiación de CDC se investigará ahora en una pieza separada.
La Justicia considera probado que la formación recibió importantes sumas de dinero de asociaciones vinculadas con el Palau de la Música presidido por Millet, que junto a su colaborador Jordi Montull y otros, se enfrentan a cargos de apropiación indebida, falsedad documental, malversación de caudales públicos y delito contra la hacienda pública, apuntó el documento.
De acuerdo con el auto, existen "indicios" de que entre 2002 y 2008 Convergència habría recibido más de 2,3 millones de euros de la Asociación Orfeó Català "a través de entregas opacas de dinero en efectivo" realizadas por Millet y Montull, y que habrían recibido los responsables de finanzas de la formación, Carles Torrent – hasta su fallecimiento en marzo de 2005 – y después Daniel Osàcar.
CDC habría sido la beneficiaria además de una "desviación de fondos" de la fundación privada del Palau por un importe superior a los 982.000 euros mediante "facturación mendaz" de dos sociedades, New Letter y Letter Graphic, añadió el auto judicial.
Las facturas se hicieron a cargo de las donaciones que la fundación habría recibido de la empresa Ferrovial Agroman, "bajo la apariencia del acuerdo de patrocinio (…) aunque lo donado obedecía al pago de comisiones por obra adjudicada a dicha constructora", recoge el auto.
El conocido como "caso Palau" sobre las presuntas irregularidades económicas en la fundación Palau de la Música-Orfeó Català – que gestiona los recursos de la entidad y estuvo dirigida por Millet y Montull durante décadas – comenzó en julio de 2009 con un registro policial en su sede.
