Iñaki Urdangarin, duque de Palma y yerno del rey de España, fue imputado el jueves por presunta corrupción, un caso que ha obligado a la Casa Real a intervenir y ha afectado a la imagen que los españoles tienen de la Corona, según medios.
El juez José Castro, titular del juzgado de instrucción número 3 de Palma de Mallorca ha levantado el secreto del sumario de una causa separada del 'caso Palma Arena' y citará a declarar a Urdangarin y en las próximas semanas.
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares no estaba inmediatamente disponible para confirmar la noticia.
Urdangarin, casado con la infanta Cristina, segunda hija de los Reyes de España, está siendo investigado por su condición de presidente de la Fundación Nóos, una entidad sin ánimo de lucro que habría recibido presuntamente altas sumas de dinero público y lo habría desviado de forma fraudulenta.
El duque, ex jugador profesional de balonmano, ha defendido mediante comunicados su inocencia tras las filtraciones del sumario que han ido apareciendo en las últimas semanas en la prensa, y que detallan supuestas irregularidades en contratos con instituciones públicas.
El caso "Palma Arena", dentro del cual se le está investigando, gira en torno al ex presidente balear Jaume Matas y se ha extendido a instituciones fuera de las islas, como la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
ALEJAMIENTO DE LA CASA REAL
En los últimas semanas habían aumentado las especulaciones en los medios españoles sobre la posible imputación de Urdangarin y su alejamiento de la Casa Real.
Los duques de Palma, que viven con sus cuatro hijos en Washington, no acudieron a la cena familiar de Nochebuena en el palacio de la Zarzuela, según varios medios españoles, y la escultura de Urdangarin en el Museo de cera de Madrid fue trasladada este mes de la escena de la Familia Real a una sala de deportistas, aunque sí apareció en una de las felicitaciones navideñas de Zarzuela.
En su tradicional discurso de Navidad, el Rey hizo referencia al caso señalando que "la justicia es igual para todos".
Juan Carlos I se mostró "enormemente" preocupado por la desconfianza que se estaba extendiendo hacia instituciones españolas, y habló de la necesidad de tener un "comportamiento ejemplar", utilizando unas palabras parecidas a las usadas por Zarzuela cuando anunció hace poco que Urdangarin no participaría en los actos oficiales de la Casa Real mientras estuviera siendo investigado.
Además, la Zarzuela anunció ayer por primera vez los detalles de los gastos de la familia real, aunque no está obligada por ley. La Zarzuela cuenta con un presupuesto anual de 8,43 millones de euros, de los que el Rey percibe casi 300.000 euros, en concepto de dotación personal (sueldo) y gastos de representación, mientras que su hijo el príncipe Felipe recibe la mitad.
