MADRID (Reuters) – El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó el lunes el decreto de disolución de las Cortes, poniendo fin a tres años y medio de una legislatura socialista marcada por la crisis, para convocar las elecciones generales anticipadas del 20 de noviembre, que previsiblemente entregarán el poder al Partido Popular.
"Hoy no es un día de balance, hoy es el día que se abre el tiempo político de los candidatos y fuerzas políticas, el tiempo de que formulen y contrasten sus propuestas y los ciudadanos puedan decidir libremente, serenamente conscientemente sobre ellas", dijo Zapatero en una declaración tras presidir un Consejo de Ministros extraordinario y comunicar al Rey la decisión.
Zapatero anunció en julio el anticipo electoral al 20-N, cuatro meses antes de la fecha inicialmente prevista, con la esperanza de que unas débiles señales de un repunte económico podrían compensar su impopularidad después de años de profundas medidas de austeridad en un país donde la tasa de paro en la población activa afecta a uno de cada cinco trabajadores.
Sin embargo, desde agosto, el empeoramiento de la crisis de la zona euro ha obligado al Gobierno a anunciar aún más reformas mientras trata de evitar un rescate como en Grecia, Portugal e Irlanda.
"Lo más probable es que (Zapatero) siga con el perfil bajo que ha adoptado", dijo Carlos Barrera, profesor de política en la Universidad de Navarra.
En un intento por recuperar la tradicional base de votantes socialistas antes de las elecciones, una de las recientes reformas del Gobierno fue la reimplantación del impuesto del patrimonio.
Pero Zapatero ha sido criticado por reaccionar demasiado tarde a las turbulencias económicas tras la explosión de la burbuja inmobiliaria, y los sondeos muestran que el PP, liderado por Mariano Rajoy, derrotará previsiblemente al PSOE en noviembre, tal vez con mayoría absoluta.
Según un barómetro publicado el lunes por el Periódico de Catalunya, el Partido Popular lograría los comicios su mejor resultado de la historia, ampliando la mayoría absoluta lograda por la formación con José María Aznar en el año 2000. El sondeo de Gesop para el diario catalán pronostica además una debacle socialista, que en el mejor de los casos igualaría el resultado cosechado por Joaquín Almunia hace 11 años.
El presidente agradeció el trabajo a todos los ministros, altos cargos y colaboradores que han formado parte del Ejecutivo en estas dos legislaturas y, sobre todo, a los ciudadanos por haberle confiado la responsabilidad de Gobierno.
"No soy capaz de imaginar un honor mayor que este", declaró.
"Tengo una confianza absoluta en España, en el futuro de España y de los españoles. Hemos sabido construir un gran país que día a día se reafirma. Sé que más pronto que tarde saldremos de las dificultades presentes y habremos demostrado nuestra capacidad para comprometernos en el futuro de todos", agregó.
A pesar de que el Parlamento esté oficialmente disuelto, un giro negativo en la crisis de la zona euro podría requerir que el Gobierno tome más medidas urgentes – cosa que Zapatero afirmó que haría en caso de ser necesario – que tendrían que ser aprobadas por la comisión permanente del Congreso.
El rendimiento de los bonos españoles sigue cerca de máximos y los inversores no acaban de convencerse de que la cuarta economía de la zona euro evitará un rescate a lo griego en algún momento del futuro.
La campaña electoral comenzará el 4 de noviembre y el 13 de diciembre se celebrará la sesión constitutiva de las nuevas Cortes.
