La delicada situación institucional y personal de Carlos Dívar, Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, se está alargando más de lo que él mismo querría y que cualquiera imaginaría: la mezcla de agenda institucional y personal no acaba de poderse explicar por sí misma y aunque ayer el Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo acordó por 11 votos a 4 no admitir a trámite la querella por malversación de fondos públicos presentada por la asociación de juristas Preeminencia del Derecho, el próximo jueves 21 el propio Dívar expondrá su versión en pleno del CGPJ.
El asunto de los viajes de fin de semana a la zona de Marbella de Carlos Dívar, que parecía que podría haberse cerrado con el archivo de la Fiscalía, en realidad sigue galopando. ¿Quiere leer algo al respecto?
Ayer mismo se rechazó una querella, interpuesta por la asociación de juristas Preeminencia del Derecho. A juicio de la asociación, presidida por el abogado murciano José Luis Mazón, el presidente del órgano de gobierno de los jueces podría haber incurrido en delito de estafa o apropiación indebida, o en su defecto malversación de caudales públicos, penadas con cárcel e inhabilitación "la conducta del máximo representante del Poder Judicial del Estado es propia de los ambientes del Lazarillo de Tormes o la Pícara Justina, es decir, y en suma, es un acto de picaresca inconciliable con las obligaciones contraídas y con la ética exigible a este alto cargo público, el más representativo del Poder Judicial". Preeminencia del Derecho presentó primero una denuncia, que fue archivada posteriormente, pero la transformó en querella por no considerar suficientemente justificados los gastos por casi 13.000 euros que Dívar cargó al órgano de gobierno de los jueces en relación con estos viajes, realizados entre septiembre de 2008 y principios de este año.
Para la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria, "El hecho de que la decisión del Tribunal Supremo no haya sido unánime y hubiera Magistrados partidarios de admitir la querella es motivo suficiente, junto con la sucesión de acontecimientos de las últimas semanas, para que D. Carlos Dívar presente su inmediata dimisión en tanto que su continuidad en el cargo no hace sino ahondar en el profundo descrédito del CGPJ y, por arrastre, de la propia Carrera Judicial, sin que ni uno ni otra deban soportar por más tiempo esa situación que les resulta totalmente ajena en tanto que en ambos casos su prestigio y esencia debe estar por encima de la posible cuestionable actuación, siquiera presunta, de los temporales integrantes del CGPJ".
Los Vocales Felix Azón, Carles Cruz, Inmaculada Montalban y Margarita Robles "entienden que resulta procedente la inmediata celebración del Pleno extraordinario, una vez que el Pleno de la Sala Segunda del Tribunal Supremo ha acordado archivar la querella interpuesta contra el Presidente, al estimar que los hechos a que la misma se refiere no son constitutivos de delito".
No obstante no puede obviarse, -según han manifestado en un documento conjunto dichos vocales "que dicha decisión no ha sido unánime, sino que ha habido cuatro Magistrados de dicho Alto Tribunal que han considerado que hubiera sido necesario avanzar en la instrucción del procedimiento. Aun cuando los hechos no estén sometidos a los parámetros del Derecho Penal según el Tribunal Supremo, son incompatibles con los principios de transparencia y austeridad exigibles a todo responsable público y han propiciado que se extienda una opinión generalizada de ausencia de los mismos y de utilización poco responsable de los fondos públicos por parte de todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial".