 
- Un nuevo estudio revela cómo la creciente dependencia de la inteligencia artificial está transformando la comunicación y colaboración en los entornos laborales
La inteligencia artificial se está convirtiendo cada vez más en el primer recurso en el que se apoyan los profesionales en el trabajo, con un 33% de la generación Z utilizando herramientas de IA para resolver dudas relacionadas con sus tareas antes de preguntar a su jefe o compañeros.
Los resultados del estudio muestran un cambio en las dinámicas de equipo, ya que el 39% de los profesionales, independientemente de su edad, afirma que hace menos preguntas a sus managers debido al uso de la IA.
“Las herramientas de IA están transformando cómo nos comunicamos en el trabajo, al tiempo que mejoran la productividad y reducen el tiempo que los profesionales dedican a esperar una respuesta por parte de otros compañeros. Sin embargo, también generan complicaciones al delegar la toma de decisiones o mantener a los reportes al tanto de cada actividad, y también limitan el pensamiento crítico y la creatividad”, explica Alexandre Coffin, Regional Commercial Director, al analizar los resultados del estudio.
Los managers siguen rezagados ante el avance de la IA
Aunque la mayoría de los profesionales se están adaptando rápidamente a las nuevas herramientas de IA, los managers parecen estar rezagados. Según el estudio, el 71% de los jefes afirma no haber recibido ninguna orientación o formación sobre cómo gestionar sus equipos en la era de la inteligencia artificial. Cabe destacar que, de la quinta parte de los encuestados que sí ha recibido formación, más de la mitad considera que fue insuficiente.
Mientras las empresas enfrentan desafíos a la hora de cumplir objetivos con un presupuesto más ajustado, el 35% de los managers señala el exceso de trabajo y el agotamiento como su mayor reto. Es más, el 69% de los profesionales de la generación Z quiere evitar roles de responsabilidad porque los perciben como demasiado estresantes y poco gratificantes.
Coffin señala que los managers están asumiendo una carga de trabajo cada vez más pesada, lo que reduce su disponibilidad para atender a los miembros de sus equipos. Esta situación, advierte, está favoreciendo que las herramientas de inteligencia artificial se utilicen como sustitutos de la gestión humana, con el riesgo de que las respuestas que ofrecen no siempre sean precisas y puedan derivar en errores importantes.
El experto advierte que ignorar este problema podría debilitar las relaciones entre managers y empleados, interrumpiendo el flujo de conocimiento entre los perfiles más experimentados y los más junior. A largo plazo, esta desconexión podría generar brechas significativas en las competencias clave para el futuro del trabajo.
Por ello, Coffin subraya la importancia de que los líderes adopten un papel activo en la implementación de la IA dentro de sus organizaciones. Acompañar a los profesionales más jóvenes en el uso de estas herramientas no solo permite optimizar el tiempo y aumentar la autonomía del equipo, sino que también libera espacio para mantener interacciones presenciales más enriquecedoras, destinadas a resolver dudas, fomentar la creatividad y desarrollar nuevas ideas.


