
Reconocida con el galardón ‘Mujeres por Derecho 2023’ que concede la Fundación Aranzadi LA LEY, María Laffitte Ageo es una abogada sevillana apasionada del deporte que dedica gran parte de su tiempo a conseguir retos que impulsen causas solidarias. Promueve iniciativas como #yonadotudonas para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer. Entre otros muchos, también ha colaborado con el Proyecto la Azotea Azul, para dar apoyo material, psicológico y emocional a los menores de edad enfermos y a sus familias y con Andex, la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía. Entre sus logros, destacan:
- Cruce del Estrecho de Gibraltar solidario por el cáncer, junto a la Fundación Sandra Ibarra. Julio 2015.
- Primera sevillana ganadora de Six Stars Majors y segunda andaluza.
- Miembro de la Junta Directiva de Asociación Andaluza de Derecho Deportivo.
- 2 récords de Andalucía en 200 mariposa +35 (piscina 25 y 50) 2009 y 2010.
- Segundo puesto en el Campeonato de España Master de Aguas Abiertas. Banyolas. 2014.
- Tercera posición en España 400 estilos y 200 mariposa +35, en el Campeonato de España Master. Badajoz. 2011.
- Premio XXIV Festival de las Naciones a la deportista solidaria de 2017.
Pregunta: ¿Cómo vivió la jornada en la que fue reconocida con el premio ‘Mujeres por Derecho 2023’?
Respuesta: Francamente será siempre recordado como uno de los días más emotivos y memorables de todos los presentes, no sólo de las mujeres juristas premiadas. La organización fue francamente brillante y cuidada al detalle, impecable, tanto es así que si tuviera que evaluarse, sería distinguida con el título de honor magna cum laudem. Seguramente fuimos muchas personas las que hemos felicitado y ovacionado a la organización por el éxito logrado.
Pregunta: ¿En qué medida ha mejorado la igualdad en la profesión jurídica desde que usted se colegió?
Respuesta: Probablemente estamos dando en la actualidad comienzo a la etapa que podría considerarse en lo “peor de lo mejor”, estamos atisbando los primeros vestigios de una igualdad real y efectiva y si bien el camino será largo y duro, no hay que perder de vista que dicha igualdad es positiva para todas las partes.
Es posible que en ocasiones apreciemos ciertos retrocesos e injusticias, las mujeres han padecido en el pasado el descrédito de compañeros que mostraban malestar por un supuesto “intrusismo” en su profesión, pero no por ello hay que doblegarse ni perder el ánimo o esperanza, este largo camino hay que recorrerlo sin titubeos y las personas (sin distinción de géneros) que hemos decidirlo transitarlo no debemos detenernos. Somos cada vez más las personas que se adhieren a la idea que es posible una sociedad más justa, más equilibrada y sin más barreras que aquellas necesarias por los méritos que se precise en cada ocasión.
Las mujeres, concretamente dentro de la profesión jurídica y de manera, entre otras facetas, en el prisma jurídico deportivo, hemos palpado durante décadas que se ha puesto en duda nuestras capacidades y habilidades, así como se nos ha obstaculizado poder participar en la gestión dentro de las estructuras asociativas rectoras del deporte profesional. Aunque existen avances significativos de logro para conseguir una igualdad en la participación dentro de las esferas jurídicas deportivas, ya sea de ámbito público o privado, aún queda mucho por hacer.
Pese todo lo anterior, debe dejarse bien claro que “el feminismo no es contrario al género masculino y lo único que debe buscarse es la igualdad entre hombres y mujeres”. En efecto en ocasiones denostamos un feminismo cuyo libro de estilo gira en torno a la confrontación de los géneros y esto debe entenderse que es un tremendo error, ambos somos complementarios.
En mi vida personal debo decir que he tenido una enorme suerte al tener ascendientes curtidos en valores y en la cultura del esfuerzo que me sirvieron de guía como muestra de respeto entre ambos géneros. Además, puedo contar con orgullo que una antepasada mía fue la primera mujer feminista de Andalucía, mujer que contribuyó fervientemente a erradicar el analfabetismo en su tierra y cuyo nombre y apellido tengo el honor de llevar idénticos y gracias a ella tengo una calle de “rebote” en mi ciudad, Sevilla J
Pregunta: ¿Encuentra similitudes entre los retos deportivos y el ejercicio profesional?
Respuesta: Bien, en ocasiones me pregunto xq me especialice en derecho deportivo, al que le encuentro dos enormes atractivos, que no los encontraba en mi juventud, momento en el que me dedicaba con enorme pasión a la organización de eventos deportivos y aun en la actualidad de vez en cuando realizo mis pinitos.
La respuesta puede estar, en primer lugar, al tratarse de un derecho mucho más dinámico y más reciente especialidad en la historia, el cual creo tiene enormes desafíos aun por delante de cara a una verdadera, actualizada y completa compilación general que deberá cumplir sus expectativas pronto, principalmente en España.
En segundo lugar, por su faceta meta jurídica, es decir por las regulaciones que tiene inmerso todo el colectivo del deporte y en sus relaciones con los poderes públicos y federaciones.
Ya somos cada vez más los interesados en esta faceta derecho, pues el deporte es sin dudas nuestra pasión, adquiriendo los extraordinarios valores que nos aporta.
Derecho y deporte forman una combinación ganadora y perfecta. Asociándola con solidaridad aglutina los tres pilares básicos que sostiene una buena sociedad curtida en valores. No hay mejor inversión que la integración social, cultural y deportiva y se construye una sociedad perfecta cuando en ella influye la solidaridad.
Estando trabajando como abogada especializada en derecho administrativo, si bien uno tiene que hacer al principio de todo para formarse, me planteé la especialización reglada en el deporte mediante el Master y tuve la fortuna de compaginarlo con la profesión, lo que finalmente me dio un bagaje, para luego especializarme en Sevilla, con una formación teórica y práctica para poder enfrentarse a cualquier responsabilidad en esta rama.
He realizado una buena labor cuando se me requería en materia regulatoria, contractual, convenios y docencia; esto último quizás es el bastión más enriquecedor y gratificante, junto a los proyectos solidarios que he apoyado o dirigido, de todas las labores encomendadas, dedicación docente a la que debo confesar recibo mucho más de lo que puedo dar.
Pregunta: ¿Qué carrera es más de fondo, la profesional o la deportiva?
Respuesta: Me gustaría situar en el centro de esta reflexión la carrera profesional y deportiva de la mujer. Para ello recordar que, hasta una época muy reciente, la mujer se hallaba completamente sola y condenada a intentar una y otra vez conseguir destacar profesionalmente con escaso éxito económico, estando obligada, en el caso de la mujer deportista, a subsistir por otros medios y defender en paralelo la ardua tarea del entrenamiento y competición, algo que no concurría en la categoría masculina de la mayoría de las disciplinas deportivas.
Afortunadamente, los tiempos han tornado en positivo para la mujer deportista y se aprecia que ha soltado la soledad que arrastraba y se ha mitigado la desigualdad existente entre las categorías, en gran parte gracias a las exigencias que se ha marcado la sociedad en general, consciente que debía romper con del trato desigual y la falta de equidad entre las categorías, no sin ocultar que la época actual se presenta con un conflicto de identidad, pero ello no es tema que ahora nos ocupa.
Dicho lo anterior, en respuesta a la pregunta formulada, decir que por muy palpable que sea la progresión lograda, la lucha no ha hecho otra cosa que empezar y el camino por recorrer aún es muy largo y farragoso y que el crecimiento no debe ceñirse a lo deportivo, que exhibe un mayor progreso en lo que respecta a la inclusión de la mujer gracias a su visibilidad, principalmente porque es más visible en medios de comunicación y prensa. En efecto la progresión ha sido mayor en el mundo deportivo y no es tan ardua como en la profesional y ello debe hilarse igualmente con la evidencia de la escasa participación femenina en la gestión y dirección, donde las mujeres tienen números exiguos de puestos de responsabilidad. Pero ensamblando ambas facetas, vida profesional y deporte, apuntar que el hecho que una mujer ejerza el cargo de presidente de un club, una federación o alto cargo de un organismo público deportivo debería dejar de ser noticia, debería tratarse de una noticia tan cotidiana que deje de ser interesante su publicación por anodina, pues significaría que se miden ecuánimemente las personas por su valía y nunca por su condición y la clave de este éxito parte de la toma de conciencia de la mujer de su valía para poder asumir cualquier reto.
Concluyendo en el mensaje, incidir en el hecho que, si logramos acceder con mayor tesón a la gestión y dirección deportiva, será más fácil alcanzar los restantes retos necesarios para el deporte femenino y el resultado será una mayor visibilidad, incremento del número de patrocinios, más presencia en medios y un largo etcétera.
Pregunta: Usted ha impulsado numerosas causas solidarias. ¿Está trabajando en alguna nueva iniciativa?
Respuesta: En un largo periodo he intentado desarrollar una trayectoria solidaria, embarcándome en múltiples proyectos en ayuda a los colectivos más desfavorecidos, especialmente con la mujer y sobre todo con una enorme vocación al servicio público. En especial he realizado ayudas de forma desinteresada a entidades deportivas más modestas y a deportistas con menos recursos y colaborado con gran cariño a la fundación del Real Betis Balompié, a la que le tengo un enorme fervor y cariño, entre otros motivos porque me siento bética de nacimiento y me une un enorme respeto al Club.
De la pregunta sobre mi nueva aspiración, narrar que desde hace ya varios años intenté fraguar, sin ayuda alguna, llamando a todas las puertas, un ilusionante proyecto de inclusión en el ámbito del deporte, el cual era a su vez la esencia de mi tesis; se trataba de la debida protección de los deportistas cuando concluyen su etapa y su trayectoria laboral deportiva, que partía de la base del análisis de las lagunas legales de las diversas regulaciones estatales entonces existentes, que articulaban la situación de los deportistas profesionales durante su carrera deportiva, en la práctica deportiva y competición, comenzando a apreciarse una especial sensibilidad hacia aquellos colectivos que, dada su especial situación de vulnerabilidad o dificultad, precisan un auxilio determinado, donde el legislador ha venido introduciendo progresivamente medidas cuya finalidad prioritaria es la búsqueda de la igualdad de oportunidades de todos los colectivos, es decir la inclusión de aquellos que precisan ayudas para su plena integración en la sociedad y el reconocimiento del problema latente de estos colectivos más vulnerables, a fin de lograr soluciones.
No obstante, dichas regulaciones eran poco o nada sensibles a la situación del deportista en su ocaso, no tenía apenas medidas pensadas para su transición. Con tal premisa intenté crear una asociación de los mejores juristas de España que aportasen su granito de arena con aquellos que nos habían brindados sus laureles y llevado a lo más alto del pódium y llevando con orgullo el nombre de España, pero en esa época era verdaderamente de cierto riesgo regulatorio, ya que no quedaba claro cuál sería promulgada como definitiva nueva Ley del Deporte español y qué contendría. Por tanto, esperando algo de seguridad regulatoria, quedó todo a expensas a la publicación de la nueva Ley, que a la postre, la Ley 39/2022 del 30 de diciembre, bien poco ha progresado en dicha laguna legal, poco se ha preocupado de los deportistas y protegerles en su transición a una vida profesional posterior. La profesión de deportista es en gran medida desconocida y en ocasiones algo sobrevalorada y no se aprecia que renuncian a todo en la mejor época profesional y personal por el deporte y por su país.
Concluyendo, sería un precioso proyecto si se pudiera retomar el análisis de la asociación mencionada y sobre todo agradecer a los deportistas españoles de forma honorable lo que han logrado y se han esforzado, pero para ello debería darse un marco más sensible que el existente. Creo que es una labor que deberíamos marcarnos todos e intentar ayudarlos cuando más lo precisan.
