El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil, Marcondes Gadelha, admitió la posibilidad de que el Gobierno ponga en marcha controles migratorios más estrictos a todos los ciudadanos de la Unión Europea que quieran visitar Brasil ante la deportación de brasileños que pretenden entrar a España.
"Existe la posibilidad de que tenga que extender el principio de reciprocidad a los países de la Unión Europea por la situación que están viviendo los brasileños cuando viajan a España para ingresar a Europa", aseguró el legislador, que ayer presidió una reunión de la comisión para tratar las deportaciones de brasileños en Barajas.
De momento, las autoridades sólo aplican el llamado principio de reciprocidad a los españoles. Desde entonces, se ha impedido la entrada de una treintena en los aeropuertos brasileños. Según Brasilia, 750 brasileños fueron deportados desde España en lo que va de año y cerca de 3.000 sufrieron la misma suerte el año pasado.
El "problema no se circunscribe sólo a España", indicó Gadelha. Por su parte, un diputado del Partido de la Social Democracia Brasileña resaltó que "no se puede responsabilizar por todo esto sólo a España". "También hay muchas restricciones contra los brasileños en los aeropuertos de Inglaterra, Irlanda y Portugal", precisó.
Lula y zapatero deben hablar
"Creo que si el presidente Lula y el presidente Zapatero hablaran, esto quedará superado", añadió el legislador socialdemócrata, quien recordó que ya se han dado algunos pasos para rebajar tensiones, como la llamada telefónica que tuvieron ayer los ministros de Asuntos Exteriores, Celso Amorim y Miguel Angel Moratinos, respectivamente.
En esa conversación acordaron que representantes ambos gobiernos se reunirán después de Semana Santa en un lugar aún por determinar para "limar asperezas" ante la polémica por las expulsiones de connacionales de ambos países en los aeropuertos, según informaron a Europa Press fuentes diplomáticas españolas.
Durante ese encuentro, que tendrá lugar después de Semana Santa, ambas partes también tendrán ocasión de abordar las denuncias que han hecho los afectados, tanto españoles como brasileños, que se quejaron de haber recibido un mal trato por parte de las autoridades migratorias.
Además, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, se entrevistó con el embajador de Brasil en España, José Viegas Filho, para acercar posturas en este conflicto y buscar soluciones a la polémica surgida entre Madrid y Brasilia por las expulsiones.