Un magistrado comentaba a Legal Today "me encuentro con demandas hechas como con plantilla, con otrosís que se repiten a lo largo de los meses, y de los diferentes juzgados que he ido ocupando desde que tomé posesión de mi primer destino".
Estará con nosotros si decimos que preparar una demanda, o la contestación a una demanda, lleva un tiempo a veces desmesurado, y que la mayor parte de las veces ese tiempo no puede ser justamente reflejado en la minuta. Estará con nosotros, también, en que a veces ir a juicio no compensa, pero la falta del sentido de la proporción y la ignorancia acerca de la realidad de la Justicia que tiene el cliente nos zambulle en juicios que no llevan a casi ninguna parte. Al cliente no se lo vamos a cambiar, y a los funcionarios y al Juez, tampoco, pero sí le vamos a dar un instrumento, en forma de herramienta de trabajo, interactiva, intuitiva e in…creíblemente útil que va a hacer más dinámico su trabajo.
Los cantos color albero con franja burdeos que jalonan las paredes de todo despacho español de bien, que en su día revolucionaron la abogacía, y de tanta ayuda fueron, tienen un bisnieto lozano y guapetón. Se llama Litigator, y es un gestor documental para preparar demandas y contestaciones a demandas
preparado por Thomson Reuters Aranzadi, que va a hacer que las bases de datos digitales que usted ha venido manejando pasen a configurar su base documental auxiliar.
Las bases de datos jurídicas, en términos generales, partían -y parten- de una doble premisa: textos normativos completos, y jurisprudencia; con posibilidad de cruzarlas. Como todo instrumento, tenían sus imperfecciones. Además, la fuerza del tiempo, y lo reducida que es, en la práctica, la comunidad jurídica española, ha hecho que los argumentos se repitan.
Conocidos los defectos y virtudes de las bases anteriores, y con la idea de no dejar a la intemperie nunca al abogado, añejo o novel, Aranzadi ha dado un paso delante de una magnitud difícil de mesurar, fruto del cual es la nueva herramienta que mencionamos, absolutamente interactiva y flexible, a la que han llamado Litigator.
Para ello, se ha doblado la plantilla de analistas, incrementándola a base profesionales de primer nivel, que se han integrado con los ya existentes. Se ha hecho, además, un esfuerzo tecnológico de vanguardia, testado y sucesivamente mejorado hasta el detalle.
¿Qué novedades incorpora Litigator?
En las bases que conocemos, y que todos hemos manejado, el mecanismo se basaba en el análisis de palabras, en la búsqueda por datos objetivos.
Litigator incorpora una nueva filosofía de análisis, más jurídico -menos lingüístico- y más complejo. Analiza y discrimina campos jurídicos, no palabras. Y sobre todo presenta la información desde una nueva perspectiva: la del rol que ocupa nuestro cliente en un caso.
Es decir, si se trata de localizar pronunciamientos acerca de impagos de deuda, usted no se tendrá que limitar a la búsqueda "deuda", sino que la búsqueda podrá hacerla exactamente de la circunstancia que a su cliente le interesa, ¿quién es su cliente? ¿el acreedor hipotecario, el liquidador, o una Comunidad de propietarios? Litigator le permitirá enfocar exactamente atendiendo a su cliente de forma específica. Para este ejemplo, "impago de deudas", -desde el punto de vista del demandante- le permite adoptar hasta 190 roles como acreedor.
Además, le permite, desde el primer momento, abordar el tema como demandante o demandado.
Y, algo crucial, sobre todo para los que no tengan el don de convencer, o con clientes con un alto nivel de fe en la Justicia: en cada rol, el programa incorpora estadísticas de pronunciamientos a favor y en contra en resoluciones de casos similares al que estamos trabajando. Algo que podremos utilizar como orientación y muchas veces como muestra a nuestro cliente para apoyar el camino que hemos decidido seguir ¿seguimos o negociamos?
Además, y porque siempre aporta el leer no sólo la sentencia, sino material ad hoc, ello viene enriquecido con artículos doctrinales sobre la materia.
La herramienta incluye una ventana, "Dossier", que será su carpeta personal, donde guarde las búsquedas y los documentos que creas que podrá necesitar. Podrá abrirla en cualquier ordenador. Será, para los efectos, su despacho virtual.
¿Le gusta? Recuerde que no se trata de tener razón, sino de que nos la den.
