El 81% de los encuestados afirma estar explorando oportunidades internacionales a través de nuevos mercados, canales y alianzas.
- Tres de cada cuatro directivos consideran que el contexto impacta negativamente en sus empresas, especialmente por el incremento de costes y su efecto en márgenes
- Estados Unidos ocupa un lugar destacado en las agendas de internacionalización por su potencial de crecimiento y la Unión Europea mantiene su atractivo.
- A pesar de la compleja coyuntura, el negocio internacional supone el 52% de la facturación de las compañías, porcentaje que podría aumentar hasta el 61% en 2027
La apuesta estructural de las empresas españolas por la internacionalización queda también patente en sus previsiones: siete de cada diez (71%) empresarios consideran que su actividad internacional no disminuirá en los próximos años y el 42% cree que el negocio exterior aumentará. De hecho, el 81% de los encuestados afirma estar explorando nuevas oportunidades internaciones a través de nuevos mercados, canales y alianzas, según el informe ‘La empresa española ante un nuevo escenario internacional’, elaborado por KPMG en colaboración con la Asociación Española de Directivos, el Club de Exportadores e Inversores, el Foro de Marcas Renombradas Españolas, CEOE, la Cámara de Comercio de España, ICEX y DHL.
Tras los continuos vaivenes de oferta y demanda generados por las restricciones de la COVID-19 desde marzo de 2020 y las disrupciones en las cadenas de suministro que aún persisten, las compañías españolas se están viendo nuevamente impactadas por relevantes factores del entorno global. En este sentido, el 74% de los directivos afirman que el contexto internacional está influyendo negativamente en sus empresas. En concreto, el incremento de costes y su efecto en los márgenes, y el clima de incertidumbre e inestabilidad general suponen los aspectos más desafiantes.
Para Pablo Bernad, socio responsable de Mercados de KPMG en España, “a pesar de las complejidades del entorno, el negocio internacional se refuerza y constituye una palanca de crecimiento y competitividad del tejido empresarial español. Más de la mitad de la facturación de las compañías encuestadas tiene su origen fuera de nuestras fronteras y sus directivos prevén que esta proporción aumente en cerca de diez puntos en los próximos cinco años, señala Bernad”.
Estrategia de internacionalización
La Unión Europea mantiene su peso en la agenda estratégica internacional de las empresas españolas. El 93% de las compañías opera en este mercado y el 55% esperan expandir dicha posición en los próximos cinco años.
A la hora de elegir los países más atractivos por su potencial de crecimiento, los directivos se decantan casi de forma unánime por Estados Unidos (90%), un mercado que consolidada su carácter estratégico y que, además, cuenta con el estímulo coyuntural que representa la depreciación del euro frente al dólar. También destacan países europeos como Alemania, Francia o Italia, y latinoamericanos como México.
Por otro lado, cabe destacar que el 92% de las empresas está revisando sus cadenas de suministro a través de medidas como diversificar proveedores (59%), aumentar los stocks (41%), incrementar la proximidad de los proveedores (32%) o implementar cambios logísticos (29%), entre otras actuaciones.
El socio responsable de Mercados de KPMG en España afirma que “las estrategias de internacionalización también se están viendo afectadas por las dos grandes transformaciones que se producen en nuestra sociedad: la digital y la sostenible. Avanzar en estos procesos es clave para ganar competitividad y responder a las demandas de los consumidores de los diferentes mercados de forma ágil y eficiente. Además, el incremento de las tensiones geopolíticas exige una mayor atención a los ciberriesgos, uno de los principales retos tecnológicos en la actividad internacional de las compañías”, asegura Pablo Bernad.
Apoyo de la administración
El despliegue extraordinario de los fondos europeos a través del instrumento Next Generation EU podría facilitar y acelerar inversiones en diferentes ámbitos, como el tecnológico y el de la sostenibilidad, que refuercen la competitividad internacional de las empresas españolas. De hecho, así lo percibe un 37% de los directivos encuestados. No obstante, son más los que creen que estos fondos no impactarán en su capacidad de competir en los mercados internacionales.
Respecto a las medidas de apoyo a la internacionalización que deberían potenciar más las instituciones públicas, destacan los apoyos fiscales y financieros a la exportación e inversión (82%). Otros ámbitos es los que se espera un mayor apoyo público son la promoción de la marca España, la defensa de los intereses de las empresas españolas y las ayudas ante disrupciones geopolíticas o de otra índole.