Bush vetará la Ley que prohíba el uso del waterboarding
En una entrevista en BBC World News America, George W. Bush, refiriéndose a los atentados de Londres del 7-J, ha justificado el empleo del "simulacro de asfixia" -esto es, ahogar con agua al prisionero- en los interrogatorios a los sospechosos de terrorismo.
El Presidente norteamericano defiende el uso de estas prácticas debido a que la información obtenida de sospechosos de terrorismo mediante estas "técnicas" ha sido eficaz al momento de salvar vidas humanas. Además, Bush afirma que los familiares de las víctimas del 7-J de 2005, en el que murieron 56 personas y 700 resultaron heridas, comprenden que se utilice esta técnica. Para el Presidente, el ya famoso método del waterboarding no constituye una tortura y por ende ha amenazado con utilizar el veto del ejecutivo sobre un proyecto del Congreso -de mayoría demócrata- que pretende prohibirlo.
Dicho método de interrogación ha sido rechazado tradicionalmente por la justicia norteamericana, que no dudó en enjuiciar al oficial japonés Yukio Asano por utilizar este método durante la Segunda Guerra Mundial. En 2005, el Departamento de Estado reconoció el waterboarding como tortura al criticar las violaciones a los derechos humanos en Túnez.