Numerosos actos, desde jornadas de puertas abiertas en parques eólicos e instalaciones industriales hasta talleres y exposiciones, servirán para celebrar hoy la tercera edición del Día Global del Viento, que este año 2009 se convierte en un evento mundial en veinticinco países de todo el mundo, en algunos de los cuales los actos arrancaron antes, como con la celebración de la Convención Eólica por parte de la Asociación Empresarial Eólica. La Asociación Europea del Viento, y el Consejo Mundial de la Energía Eólica llevarán a cabo una nueva campaña para realzar los beneficios de la energía eólica; todo ello en medio de un fuerte debate en nuestro país debido a las trabas que, según el sector, representan algunas disposiciones del Real Decreto-Ley 6/2009, de 30 de abril, por el que se adoptan determinadas medidas en el sector energético y se aprueba el bono social.
"Para el sector eólico español es una gran satisfacción celebrar el Día Global del Viento después de un año en que hemos instalado 1.609 MW nuevos; hemos alcanzado un 11,5 por ciento de cobertura de la demanda, y puntas del 43 por ciento; y, sobre todo, un ejercicio en el que las empresas españolas han consolidado su presencia en los principales mercados" afirma José Donoso, Presidente de la Asociación Empresarial Eólica.
El Día del Viento ha coincidido pocos días después de la clausura de la Convención Eólica, en la que se trataron los retos normativos que plantea el nuevo Plan de Energías Renovables, y donde los portavoces de Industria de los principales partidos políticos y los responsables de las asociaciones nacionales de energías renovables, así como representantes de la Administración central, analizaron la situación.
La Asociación de Productores de Energías Renovables difundió el viernes un comunicado donde califica de imposible el que España consiga que el 12% de la energía primaria proceda de fuentes renovables en 2010, tal y como pide la Directiva 2001/77/CE. El peso de las renovables en el país, señala la Asociación, ha crecido sólo ocho décimas en cinco años, desde el 6,8% de 2003 hasta el 7,6% registrado por Industria a cierre de 2008, muy lejos, en todo caso, de ese 12%. Esta cantidad requerida por instituciones comunitarias crece, además, tras la Directiva 2009/28/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de abril de 2009. En concreto, la nueva norma, de la que nos hicimos eco la semana pasada, ya que pide que se reduzcan las emisiones que generan efecto invernadero en un veinte por cierto para el año en 2020. Para España, implica realizar un esfuerzo muy superior al llevado a cabo hasta ahora.
Según datos del Ministerio de Industria, a diciembre de 2008, las energías renovables representaban sólo el 7,6% del total de energía primaria que consumió España ese año, lejos del "objetivo 2010", que era el 12%. Ocurre lo mismo, según la Asociación de Productores de Energías Renovables, en materia de generación eléctrica, ya que la producción bruta de electricidad de origen renovable constituyó en 2008 el 19,7%, frente a un objetivo 2010 del 29,4". El motivo de esta lenta evolución habría que buscarlo en "las barreras no económicas que frenan el desarrollo de las renovables", es decir, fundamentalmente, en la burocracia.
El sector coincide en esa apreciación con el "Informe de avance sobre la energía procedente de fuentes renovables" publicado por la Comisión Europea. El documento identifica como causas del escaso crecimiento de las renovables en la energía primaria las siguientes:
- la inestabilidad de los marcos de apoyo.
- la complejidad de la tramitación administrativa.
- la opacidad de la conexión a red.
