
El Tribunal Supremo (TS), por razones de «prudencia», ha accedido a la petición realizada por la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, dejando en suspenso la causa por la que tanto ella como el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, están procesados por la presunta revelación de secretos contra Alberto González Amador –el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso–, a la espera de que se resuelvan los recursos de ambos contra su procesamiento.
En un auto, recogido por Europa Press, el instructor del caso, el magistrado Ángel Hurtado, explica que, aunque la ley no lo recoge expresamente, por «razones de prudencia», accede a no avanzar en el procedimiento penal, hasta que la Sala de Apelación resuelva los recursos de Rodríguez y García Ortiz.
«Parece razonable que no se deba llegar a juicio oral sin que queden resueltas las objeciones planteadas en fase de instrucción, lo que obliga a quedar a la espera sobre la decisión de los recursos de apelación», explica.
La Sala de Apelación podría ratificar el procesamiento de ambos, lo que dejaría a Hurtado vía libre para enviarles a juicio, o, por contra, revocar la decisión del instructor, conduciendo así a un escenario abierto que podría implicar el archivo de la causa o una orden expresa para seguir investigando.
Fue el pasado 9 de junio cuando Hurtado propuso juzgar a García Ortiz y a Rodríguez al entender que, el primero como autor y la segunda como cooperadora necesaria, serían culpables de un presunto delito de revelación de secretos contra González Amador.
Hurtado se apoyó principalmente en la presunta filtración del ‘email’ enviado el 2 de febrero de 2024 por la defensa de González Amador ofreciendo a Fiscalía reconocer los delitos fiscales por los que se le investigaba a cambio de pactar.
El instructor estimó acreditado que García Ortiz se lo filtró a la Cadena SER la noche del 13 de marzo de 2024 para «ganar el relato» y que lo hizo siguiendo «indicaciones» del Gobierno.