Que agosto no es un mes perdido es algo que se va confirmando: desde esta semana hay nuevo Presidente y Vicepresidente del Notariado, dos personas que representan una unión de varias sensibilidades dentro de la profesión y que tratarán de continuar con el proceso de apertura que se está viviendo en el seno de los Notarios.
Encabezando un programa de gobierno acordado por nueve colegios notariales (Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Castilla- La Mancha, Castilla y León, Madrid, País Vasco y Valencia), que representan al 62,2 por ciento de los casi 3.000 notarios españoles, los decanos del Colegio Notarial del País Vasco, Manuel López Pardiñas, y del Colegio Notarial de Cataluña, Joan Carles Ollé Favaró son el nuevo presidente y vicepresidente, respectivamente, del Consejo General del Notariado.
En esta misma sesión han sido elegidos miembros de la Comisión Permanente del Consejo, Palmira Delgado, decana del Colegio Notarial de Castilla-La Mancha y Cesar Belda, decano del Colegio Notarial de Valencia. Por último se ha designado a Concepción Barrio, notaria de Madrid, secretario de la institución.
Su mandato durará hasta diciembre de 2012, fecha en que deberán celebrarse las siguientes elecciones colegiales, según establece el Reglamento Notarial.
Adiós a la ventanilla, hola al Notario
Manuel López Pardiñas, el nuevo presidente, es notario desde 1981. En diciembre de 2008 fue elegido decano del Colegio Notarial del País Vasco. Entre 2002 y 2008 fue decano del entonces Colegio Notarial de Bilbao. López Pardiñas ha desarrollado toda su carrera profesional en Guipúzcoa y Vizcaya. Desde 1991 es notario de Bilbao. Además, ha sido profesor de Derecho Internacional Privado en las universidades de Navarra y de El País Vasco.
Joan Carles Ollé Favaró es notario desde 1985. Desde 1997 ejerce en Barcelona. En las elecciones colegiales de diciembre de 2008 fue elegido decano del Colegio Notarial de Cataluña. Ollé colabora con diversos organismos dependientes de la Generalitat de Catalunya.
Respecto al programa con el que alcanzaron la mayoría absoluta, "es fruto de un pacto entre distintas tendencias dentro del Notariado y representa un avance hacia la unidad, dado que lo apoyamos decanos de las diversas sensibilidades existentes en el seno de este Consejo", señalaron los nuevos presidente y vicepresidente.
Líneas principales de su programa
El acuerdo por ellos alcanzado incluye como principales líneas de su mandato:
Reivindicar el reconocimiento, en norma con rango de Ley, de la realidad y obligatoriedad del control de legalidad notarial; mantener la línea de colaboración y trabajo conjunto con las Administraciones públicas, sin menoscabo de la condición profesional del notario; reformar la organización corporativa del Notariado estudiando, entre otros cambios, la elección directa del presidente por todos los notarios en ejercicio; mantener e incluso potenciar la apuesta del colectivo notarial por el uso de las nuevas tecnologías, siempre sujetas a control por parte de los órganos del Notariado; explorar vías de acuerdo que permitan hacer más fluidas las relaciones con los registradores y con otros cuerpos profesionales de la Administración, sin renunciar al cumplimiento de la legislación vigente y a las competencias y funciones que son propias de los notarios; revitalizar el papel del Consejo General de Notariado, apoyándose y potenciando las competencias de los Colegios notariales, pilares de la organización notarial, y defender la justa pretensión de adecuar el arancel notarial a la actual situación de las notarías, con un descenso de la facturación de entre el 40 y el 70 por ciento en relación a 2007 y notarías en situación de pérdidas.