Santiago Carrillo ha destacado su "talento" y "su capacidad de adaptarse a los tiempos" Duran i Lleida recuerda que "Más allá de las diferencias a nivel personal siempre he tenido por su parte un trato exquisito" Rubalcaba dice que le parece digno de mención "su papel activo y determinante durante la Transición" Suyo es el slogan "Spain is different" Sus compañeros de carrera le llamaban "Tractor Thompson" por su capacidad de trabajo y su destemple.
Se ha apagado un hombre de talento y de acción. Gallego ante todo “mi novia es Galicia, madre y señora”, una de sus hermanas afirmaba que Don Manuel se sintió completamente realizado durante los años que presidió el gobierno gallego. Hijo de labrador gallego emigrado a Cuba que posteriormente fue alcalde de su pueblo en Galicia -Villalba- y de una madre callada y sacrificada; Manuel, el mayor de doce hermanos, consiguió de estudiante y en sus primeros pasos tras la carrera ser número uno en todo.
Ha muerto Manuel Fraga Iribarne, y todo el país lo ha sentido. Político brillante, lúcido, autoritario y refunfuñón en el trato, no se bajó de la vida hasta que no pudo más; aunque los últimos años prefería ir en silla de ruedas para moverse más rápido. Puntual y rápido hasta el último momento.
“Toda mi vida, como es sabido, he dicho verdades sin condón, y pienso morirme sin ponerme ninguno” dijo hace un tiempo, y quienes trabajaron con él lo pueden corroborar. De hecho, no era un hombre bien mirado del todo en el Gobierno de Franco, ya que siempre intentaba posturas de apertura y adaptación a lo que iba pidiendo la economía o el rumbo de lo que debería ocurrir una vez terminado el régimen; y tampoco en el Partido Popular, en cuyas reuniones decía lo que pensaba, fuera o no la postura institucional.
Se casó en 1948 con Carmen Estévez, rubia y muy delgada hija de militar, que abandonó todo para dedicarse a su casa. Tuvieron cinco hijos: María del Carmen, José Manuel, Maribel, Ignacio y Adriana.
Un talento
Se le recuerda como padre de la Constitución y Ministro de Información y Turismo, aparte de como Presidente de la Xunta de Galicia.
Como presidente de la Xunta destacó por la lucha que llevó a cabo por que Galicia tuviera las máximas competencias en pesca y por que estuviese dotada de las infraestructuras viarias. De hecho, famosos eran los viajes, ida y vuelta en coche, que hacía a Madrid a pedir dinero para las obras. Una vez paró a tomar un café en un bar de carretera y le dijo el del bar “Don Manuel, no vuelva tan de noche, que un día se escaralla usted y ni carreteras ni nada”.
A su actividad política le precedió el Premio Extraordinario en la licenciatura, el doctorado en Derecho, el número uno en las oposiciones de Letrado en Cortes, número uno en la Escuela Diplomática, titularidad de Derecho Civil en Valencia y en la Complutense y el puesto embajador en Londres, cosa que le hizo acrecentar aun más su admiración por el sistema inglés. También estuvo dos años en el Parlamento Europeo -donde ahora está su hija Carmen- amén de en el Congreso de los Diputados y en el Senado. Y…es Decano Honorario del Colegio de Abogados de Santiago de Compostela.
En el primer gobierno después de la muerte de Franco, presidido por Arias Navarro, Manuel Fraga ocupó la cartera de Gobernación, y una vicepresidencia del Gobierno a la vez. En los siete meses que duró, tuvo que “luchar y sufrir más que en los largos siete años como ministro”, que que tuvo que hacer frente a huelgas, manifestaciones y convulsiones sociales que no podía torear un hombre con un arranque como él tenía.
Entre los años 1977 y 1978 colabora en la redacción de la Constitución Española dentro del grupo de Alianza Popular; junto con Gabriel Cisneros, José Pedro Pérez-Llorca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, el socialista Gregorio Peces-Barba, el comunista Jordi Solé Tura y el nacionalista catalán Miquel Roca.
Sus contribuciones a la Constitución y desde el consenso y su actividad abierta es importante en estos años, tal y como reconocen personas fundamentales de cada postura política. De hecho, dicha actitud dinámica y conciliadora provoca que los grupos más identificados con la derecha pura abandonen Alianza Popular.
