
En el contexto de una tensa relación entre el Alcalde de Alcollarín y lo concejales
de la oposición estos llegaron a estar encerrados durante más de diez minutos
en el interior de la Casa Consistorial de dicha localidad.
Tras producirse una sentencia en instancia que consideraba este hecho como
punible por un delito de detención ilegal el Tribunal Supremo, en la presente
resolución, considera que "los sujetos pasivos no fueron privados de su
libertad deambulatoria". Porque "De acuerdo con los precedentes
fácticos estaba clara la voluntad de no salir -dada la hora que era, ni la una
de la tarde- de los concejales del edificio consistorial, hasta la habitual de
cierre de las oficinas".