El Plan recoge una serie de acciones encaminadas a alcanzar un doble objetivo: la mejora continua y progresiva de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, y la reducción constante y significativa de la siniestralidad laboral
La presidenta regional de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y los representantes de la patronal empresarial CEIM-CEOE y los sindicatos UGT y CCOO han firmado, le pasado 12 de mayo, el III Plan Director en Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad, que cuenta con un presupuesto de 136 millones para el periodo 2008-2011. Asimismo, se ha leído la Declaración Conjunta del Consejo de Madrid para el Desarrollo, el Empleo y la Formación a favor del diálogo social.
En esta Declaración Conjunta del Consejo de Madrid -órgano colegiado adscrito a la Consejería de Empleo y Mujer formado por representantes del Gobierno regional, las organizaciones empresariales y los sindicatos más representativos-, el Ejecutivo autonómico y los agentes sociales coinciden en la necesidad de dinamizar la economía y fortalecer el apoyo al empleo en un contexto de dificultades, por lo que apuestan por un clima de confianza que permita adoptar medidas de impulso y reactivación.
El III Plan Director recoge una serie de acciones encaminadas a alcanzar un doble objetivo: la mejora continua y progresiva de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, y la reducción constante y significativa de la siniestralidad laboral. Así, todas las medidas que incorpora están dirigidas a garantizar el cumplimiento de la normativa, aumentar la eficacia y calidad de los sistemas de prevención, implicar a los trabajadores y empresarios, fortalecer el papel de los interlocutores sociales, consolidar la cultura de la prevención en la sociedad madrileña e intensificar las acciones formativas en prevención de riesgos laborales dentro de todos los niveles educativos.
Las medidas del Plan se agrupan en cinco tipologías. La primera engloba las actividades de coordinación que aúnan todos los niveles de la Administración en colaboración con las instituciones y organismos que puedan cooperar en la reducción de la siniestralidad. Las actividades de control perseguirán garantizar la efectiva reducción de los riesgos en el trabajo.
Aunque estas actuaciones se aplicarán a las actividades laborales, el Plan identifica una serie de sectores considerados prioritarios por la incidencia de riesgos como son la madera, el metal, el transporte y la construcción. El Plan también articula medidas y actuaciones para los grupos de trabajadores especialmente expuestos a riesgos laborales
-mujeres, jóvenes, inmigrantes, autónomos y discapacitados-, colectivos en los que se vigilará el cumplimiento de la normativa durante los periodos de embarazo y lactancia y se elaborarán materiales didácticos sobre prevención en varios idiomas.
