D. Gonzalo Moliner Tamborero, Presidente de la Sala de Social del Tribunal Supremo y D. Juan Miguel Torres de Andrés, Presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, han participado en el último de los Desayunos organizados por la firma jurídica Roca Junyent, para analizar las recientes modificaciones de la reforma laboral.
En un coloquio titulado "Aspectos relevante de la reforma del mercado laboral", prestigiosos juristas han analizado detalladamente el cambio legislativo introducido en la última reforma del mercado de trabajo, presentada el pasado mes de febrero.
El socio-presidente del despacho organizador, Miquel Roca Junyent introdujo las consignas de la nueva reforma, señalando que "Europa vive una situación económica muy grave a la que España suma una alta desocupación".
Durante su intervención, el catedrático emérito de Derecho del Trabajo, Luis Enrique de la Villa Gil, remarcó "la necesidad de dar un voto de confianza al legislador" que "ante una situación económica extrema" necesita una importante reforma laboral. Ante esta situación, el ponente también señaló que dicha reforma "solamente será justificable en función de sus resultados evidentes, en un periodo de aproximadamente dos años".
Igualmente, el también socio del bufete Roca Junyent, llamó la atención ante la "gran facilidad" de algunos sectores que califican de inconstitucional esta reforma laboral, señalando que el Tribunal Constitucional es el único en decidir "bajo unos principios muy matizados" dicha situación.
Al mismo tiempo, Villa Gil recalcó que la reforma laboral "elimina los controles administrativos" al mismo tiempo que añade controles judiciales" los cuales calificó de "mucho más rigurosos y mucho más estrictos".
El presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner Tamborero, constató que "nos encontramos ante un tsunami legislativo" y subrayó que la reforma laboral supone "una ampliación de los poderes de los empleados, atribuyendo al juez, un control para marcar los límites correspondientes".
En relación a la movilidad geográfica del trabajador, el magistrado mostró su preocupación ante "la facilidad dispuesta al empresario para trasladar a los trabajadores sin grandes problemas judiciales". Asimismo, puso en relieve las modificaciones sustanciales de la reforma laboral, señalando que "la empresa podrá distribuir de manera irregular el 5% de la jornada del trabajador".
Por su parte, el Presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Juan Miguel Torres Andrés, se mostró especialmente critico con la actual reforma, e hizo un repaso sobre los procesos de despido contemplados, remarcando que el cambio hecho por el legislativo supone la "desaparición del equilibrio entre el empleador y el trabajador".
Torres Andrés remarcó que el actual Real Decreto Ley no contempla en los despidos colectivos "la presentación de documentación causal". Tal y como aseguró el magistrado, esta situación supondrá un gran vacío, que dará lugar a "importante problemática" para los jueces.
A este respecto, el Presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid sentenció que "anteriormente el despido colectivo en España, miraba hacia el futuro mientras que el actual mira hacia el pasado". De la misma manera, puso de relieve que la nueva reforma laboral no creará empleo y que por tanto no existe ninguna razón para la reducción salarial.
