México plantea la reforma judicial para luchar contra el crimen El gobierno de Felipe Calderón se inspira en el modelo procesal norteamericano.
El gobierno de México ha presentado un ambicioso plan para reformar su actual sistema judicial. La iniciativa buscaría aproximar su régimen procesal penal al modelo estadounidense.
Durante los días siguientes, el presidente Felipe Calderón promocionará una reforma constitucional que facilitaría, según dice, su intensa campaña contra el crimen organizado. Muchos mexicanos consideran que el actual sistema procesal constituye un nicho de ineficacia y corrupción. La propuesta ha sido aprobada la semana pasada por la Cámara baja del parlamento. Se espera ahora el visto bueno del Senado. Calderón, aprovechando su experiencia en el legislativo, ha demostrado un singular talento para salirse con la suya en este terreno.
Uno de los puntos centrales de la reforma radica en la posibilidad de incluir el modelo de audiencias orales, en las cuales los abogados de la partes intercambiarán argumentos durante sesiones abiertas al público. Ello reduciría el secretismo con que se tramitan en la actualidad los procesos. La exposición y la transparencia disminuirían las probabilidades de oscuras maniobras.
Las críticas no se han hecho esperar. Algunos sectores consideran la reforma como un deshonroso servilismo ante el vecino del norte. Otros, en cambio, han solicitado cambios más profundos aún, como la instauración de jurados, evitando que la decisión dependa de la sola voluntad del juez.
