La Torna fue una obra de teatro estrenada durante la transición española
por la compañía "Els Joglars" basada en la ejecución mortal del reo
Heinz Ches. La pieza cobró fama mundial al haber sido encausados y
condenados tanto el director como los actores en un consejo de guerra por
injurias al Ejército.
Con motivo del estreno de una nueva versión de la obra, los actores
pertenecientes a la compañía "El Joglars" en los años setenta
reclamaron que, dado que este montaje se había elaborado siguiendo un método de
creación colectiva, les fuera reconocida a estos la coautoría de la obra. Esta figura, la de autor de
una obra en colaboración, está recogida en el art. 7º del texto refundido de la
Ley de la Propiedad
Intelectual.
Albert Boadella, director y autor de la obra según el registro de la Propiedad Intelectual
y la SGAE, se opuso a la pretensión de los demandantes alegando que, sin obviar
la importancia de los actores en el proceso creativo de "La Torna",
es reconocible su única autoría, pues desde su posición de escenógrafo-autor,
fue creando la obra en el escenario.
La Audiencia Provincial de Barcelona, tras un elaborado análisis del proceso
probatorio de ambas partes concluye que, pese a que el esquema creativo
del director estimulaba a los actores (exigiendo propuestas susceptibles de
constituir el discurso expresivo de la obra), el protagonismo de éste
quedaba por encima del de los otros.
Sentencia