Se estima que se omite más de 2.5 millones de datos en los bosquejos de declaración
La administración tributaria es, sin duda, la encarnación del Big Brother de Orwell. Nuestras deudas, estado civil, el dinero que tenemos en el banco, nada escapa de la mirada inquisidora de Hacienda. Tanto sabe -o cree saber- que se adelanta a nosotros mismos y nos envía borradores hechos con nuestros propios datos tributarios, esquema que a menudo aceptamos por verdad dada. Desconfiad. Un reportaje de El País ha puesto en evidencia importantes omisiones que la oficina de impuestos comete a menudo, fallos que pueden perjudicar significativamente al contribuyente.
Según el diario, el 30 por ciento de las personas que reciben los borradores tienen que hacer alguna rectificación al mismo. Se trata en algunas ocasiones de omisiones sobre cosas poco importantes, pero muchas veces lo que se escapa son cuestiones muy relevantes, en términos de ahorro tributario, como un hijo o las cuotas sindicales aportadas, entre otros ejemplos. Los tecnócratas de Hacienda estiman que se omite, sistemáticamente, más de 2.5 millones de datos fiscales en los bosquejos de declaración. El gobierno no advierte suficientemente a los ciudadanos sobre este hecho, señalan. Fue el sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, quien alertó de estas irregularidades.
El País apunta además algo muy preocupante para quienes se ven a obligados contribuir al fisco: "en algunos casos, la Agencia dispone del dato, pero lo omite deliberadamente para evitar problemas". Presupone que el interesado se percatará. Grave cuestión. Es verdad que desde se utiliza el borrador se ha reducido sensiblemente el número de impugnaciones presentadas contra la administración tributaria, son millones los borradores enviados cada año. Pero, por otra parte, ello se puede deber en parte a que la gente confía más, revisa menos. En todo caso, es muy importante no perder de vista este fenómeno, no vaya a ser que algún cliente esté siendo perjudicado por no revisar su borrador.