Afirman en su reunión de Vitoria que "la falta de atención real y decidida de los sucesivos legislativos y ejecutivos por la modernización del sistema de Justicia, el carácter errático de las políticas públicas emprendidas en este sector, y los frecuentes intentos de utilización partidista de la Administración de Justicia". Denuncian que la modernización ha llevado a un sistema informático caótico y que los juzgados no trabajan en red.
“La Administración de Justicia es la asignatura pendiente de nuestra Democracia” es la primera de las conclusiones de la reunión de los jueces decanos que se ha celebrado en Vitoria. Según los jueces, el progreso operado en España en los últimos treinta años no ha alcanzado a una Administración de Justicia que se muestra incapaz de ofrecer a los ciudadanos un servicio público de calidad, moderno, eficaz, eficiente y adecuado a las necesidades de la sociedad actual.
La reunión de los jueces decanos que se ha llevado a cabo esta semana en la ciudad de Vitoria ha dado para mucho. Según sus conclusiones, la actual incapacidad y saturación del sistema de Justicia tiene su origen tanto en la cicatería de los presupuestos públicos del sector Justicia en las últimas décadas, como en el agotamiento del modelo de organización decimonónico todavía vigente.
A ello se añaden, según los decanos, "la falta de atención real y decidida de los sucesivos legislativos y ejecutivos por la modernización del sistema de Justicia, el carácter errático de las políticas públicas emprendidas en este sector, y los frecuentes intentos de utilización partidista de la Administración de Justicia". Según los jueces, en la última campaña electoral los grandes partidos políticos no hicieran referencia alguna a la situación de la Administración de Justicia en España.
Sin embargo, esto no es cierto del todo. Para muestra, lea aquí.
De hecho, en el apartado relativo a la independencia judicial de la reunión se abordó la necesaria la elección democrática de los 12 vocales del CGPJ por los propios jueces alejando el órgano de gobierno de la lucha política, la necesidad de aumentar la autonomía presupuestaria del CGPJ, reclamamos una mayor contundencia de los ataques a la independencia judicial especialmente por los partidos políticos, la elección democrática de los Presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia y Audiencias Provinciales y el establecimiento de limitaciones para el regreso de los jueces desde la política a la judicatura que tanto daño ha hecho a la imagen de independencia.
Los jueces afirman que "los sucesivos gobiernos democráticos han eludido la necesaria reforma integral del sistema de Justicia. Se han limitado a intervenciones parciales y muchas veces contradictorias. Se ha instalado además en la sociedad española la inercia de reenviar al aparato judicial buena parte de los problemas y conflictos que las distintas instancias institucionales y sociales no aciertan a solucionar en otras sedes, con el efecto perverso de judicialización de toda la vida social, económica y política".
Modernización caótica
Para los jueces, el sistema de gestión de la Administración de Justicia que comparten el CGPJ el Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas "es confuso, caótico, descoordinado e ineficaz y hemos hablado de la necesidad de la incorporación urgente de las nuevas tecnologías en la Administración de Justicia ya los juzgados siguen sin trabajar en red, así como de redefinir la oficina judicial".