Angela Merkel, anfitriona de una reunión celebrada ayer en Berlín a la que asistió España, afirmaba a su término que "todos los mercados financieros, productos y participantes, incluyendo los fondos de inversión de alto riesgo y otras fuentes privadas de capital que podrían presentar un riesgo sistémico deben ser sometidos a la apropiada supervisión o regulación".
Los grandes se unen para buscar el talón de Aquiles a la crisis, que, sin embargo, continua avanzando a paso firme. Esta vez, en una reunión que se ha celebrado en Berlín ayer entre representantes Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, República Checa, Holanda y Luxemburgo se ha concluido que los mercados financieros requieren más regulación. Sin embargo, se hace difícil de creer que un bien que circula a un clic de ratón se atenga a razones. Más bien habrá que confiar en que el miedo y la fatiga de los inversores, unido a la necesidad vital de que el dinero circule ponga las cosas en su sitio; lo cual no implica necesariamente volver a las alegrías de los últimos años.
Los líderes de diferentes países europeos, entre los que se encontró España, se reunieron ayer en Berlín, convocados por Angela Merkel para preparar una postura común de cara a la próxima reunión del G 20, prevista para inicios del mes de abril. En dicha reunión se vio respaldada la idea de regularla totalidad de los productos, mercados y actores financieros, incluyendo los "hedge funds" -fondos de riesgo, a día de hoy, en mercado al margen de las regulaciones– y las agencias de calificación de riesgo, para evitar que se repita una crisis como la actual. La postura será analizada por el Consejo Europeo el 19 y 20 de marzo. Más tarde, se presentará al Grupo de los 20 en Londres.
Destaca la posible redacción de una "carta de la actividad económica sostenida" que pueda reducir los desequilibrios económicos presentes y estabilice el mercado financiero. Ello alcanzaría a las agencias clasificadoras de riesgos. Según afirmó Merkel, la carta no iría contra la naturaleza del mercado; pero evitaría los excesos al tender a una estructura de gobierno efectivo en todo el mundo. Además, se busca fortalecer al Fondo Monetario Internacional de modo que ejerza de garante de las normas que, en principio, podrían salir de la próxima reunión del G20. Se quiere, además, aumentar los fondos de que dispone para que pueda ayudar a los países a equilibrar la balanza de pagos en caso de necesitarlo.
También se contempló en la reunión el vigilar los paraísos fiscales y establecer la obligatoriedad para los bancos de mayores reservas de capital. Concretamente, es posible que tras la reunión del G20 se confeccione una lista de paraísos fiscales que no colaboran con los Gobiernos, a quienes se les impondrían sanciones.