Las nuevas exigencias regulatorias, impulsadas por las instituciones nacionales e internacionales, así como la disponibilidad de capital son las principales amenazas a las que deberá hacer frente la industria durante los próximos tres años. Así se desprende de la encuesta elaborada por PwC y The Centre for the Study of Financial Innovation a casi 500 de los principales actores del sector seguros -seguros de vida y no vida-, empresas, brokers, reguladores y observadores- , en 40 países sobre cuáles son los principales riesgos para la industria.
La mayoría de encuestados opina que la oleada de nuevos requisitos regulatorios implicará un incremento de costes asociados a la gestión, dado que se deberán invertir recursos y esfuerzos a su cumplimiento alejándolos, en un momento crítico como el actual, de la gestión y desarrollo de negocios rentables y sostenibles.
El principal foco de atención en relación con la regulación se concentra en la directiva europea Solvencia II que tiene por objetivo la determinación de los requisitos de capital ajustados a parámetros de riesgo, de forma análoga a la práctica bancaria (Basilea II). Los entrevistados también destacan, entre otras, las implicaciones derivadas de las nuevas normas internacionales de contabilidad, concretamente la nueva norma sobre contratos de seguros (IFRS 4 2º fase). Cabe destacar un retorno a las conclusiones de la encuesta del año 2007, previa a la crisis económica, donde el exceso de regulación era la principal preocupación del sector.
La segunda cuestión que más preocupa a los actores del sector es la disponibilidad del capital, amenaza íntimamente ligada a los nuevos requisitos de capital citados anteriormente que se estiman resultaran superiores a los actuales, de forma que con carácter general el consumo de capital se incrementara afectando a los niveles de rentabilidad de la industria.
La preocupación por la situación macroeconómica -débil recuperación, inflación e inestabilidad en muchas regiones, especialmente la zona euro y los países árabes- también se mantiene en los primeros puestos de las preocupaciones de la industria, así como la evolución del rendimiento esperado de las inversiones en entorno de bajos tipos de interés, volatilidad de los mercados e incertidumbre sobre la deuda soberana de países del entorno Euro. El riesgo político escala posiciones por su estrecha vinculación a los riesgos macroeconómicos.
Para Pedro Díaz-Leante, socio responsable de auditoría del Sector Seguros de PwC, "la respuesta de la industria a los nuevos retos regulatorios acapara las preocupaciones del sector, que implicará invertir recursos clave y talento fuera de la gestión de las oportunidades de crecimiento de negocio. Todo ello en un contexto de incertidumbre económica, con repercusiones políticas y de alta inestabilidad de los mercados financieros".
Por segmentos de negocio, el estudio afirma que el negocios de los seguros de vida se muestra especialmente preocupado por el impacto del bajo rendimiento de sus inversiones y la gestión de nuevos canales de distribución. Por el lado de los seguros de no vida, sus mayores preocupaciones se centran en la creciente competencia de precios junto con el impacto de las crecientes catástrofes naturales.