La firma internacional de servicios legales Osborne Clarke ha registrado en el ejercicio 2019-2020 una facturación global de 318 millones de euros, un 5% más que en el periodo anterior (304 millones de euros). Esta cifra supone además un incremento del 63% en los últimos cinco años.
Simon Beswick, consejero delegado de Osborne Clarke Internacional, ha comentado: “Contamos con una fuerte demanda de nuestros servicios por parte de los clientes y, aunque con los confinamientos nacionales tuvieron que redefinir sus prioridades, continuamos trabajando estrechamente con ellos. Esperamos que el apoyo que les hemos prestado a la hora de afrontar este reto les ayude a salir fortalecidos y preparados para abordar la transformación empresarial que afecta a la mayoría de las organizaciones en la actualidad. Con la mirada puesta en el futuro, estamos preparados para apoyar a nuestros clientes a la hora de afrontar los retos y aprovechar las oportunidades que ofrece el nuevo entorno de trabajo«.
En este contexto, la demanda de los servicios de Osborne Clarke a nivel internacional se mantuvo fuerte hasta la crisis sanitaria, momento en el que se han visto variaciones por regiones. Así, las oficinas de Osborne Clarke en Asia han sido las más afectadas, mientras que las oficinas de Europa se han visto poco impactadas, entre ellas España. Como resultado, varias de las oficinas europeas de la firma han obtenido crecimientos de dos dígitos.
