El presidente del PP, Mariano Rajoy, animó ayer a promover las reformas necesarias para que los emigrantes españoles puedan votar en urna en sus países de residencia y no por correspondencia como se hace hasta ahora.
En rueda de prensa en la sede nacional del PP, Rajoy concedió tal urgencia a esta propuesta que incluso anunció que el Grupo Popular pedirá que este asunto se analice en la Diputación Permanente del Congreso, el órgano que asume las funciones del Pleno en los periodos no ordinarios de sesiones y cuya función legislativa está muy limitada.
"El PP va a pedir la convocatoria de la Diputación Permanente del Congreso a los efectos de que los españoles que residan fuera de España puedan votar en una urna. Ese asunto nos parece capital", afirmó, sin detallar cómo formalizarán esa petición de convocatoria de la Diputación Permanente.
PRIMERO, LOS EMIGRANTES
En medio del debate lanzado por el PSOE sobre el derecho de voto de los inmigrantes en las elecciones municipales españolas, Rajoy optó por destacar como una "prioridad" garantizar el voto secreto de los españoles que viven el exterior.
El líder del PP dijo haber visto "con sana envidia" que los inmigrantes de países iberoamericanos como Perú participan en sus elecciones votando en urnas situadas en nuestro país, mientras que los emigrantes españoles tienen que ejercer su derecho por correo. "Los españoles deben poder votar en una urna y para eso tenemos embajadas, consulados y funcionarios –enfatizó–. Es lo más democrático".
La posibilidad de votar en urna en las embajadas y consulados es una reivindicación tradicional de los emigrantes españoles. En España viene siendo defendida especialmente por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que ha presentado varias iniciativas al respecto en el Congreso.
El PSOE no lo descarta y así lo piden sus organizaciones del exterior, pero su última propuesta se centra en crear una circunscripción especial para los emigrantes. Todas estas propuestas se analizarán en la futura subcomisión parlamentaria para la reforma de la Ley Electoral, que se creará a la vuelta del verano en el Congreso y donde se remitirá el informe consultivo que el Gobierno ha pedido al Consejo de Estado.