El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha valorado la apuesta del exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón por «hacer profundas reformas en la administración de justicia, con independencia de que parece que no van a llegar a buen puerto», así como por mantener la autonomía de Fiscalía. Además, ha indicado que confía en que su sucesor, Rafael Catalá, seguirá en esa línea.
En declaraciones a los periodistas tras inaugurar un congreso en Valencia, ha expresado su "absoluto respeto" a una decisión que considera "producto de una meditada reflexión" y "coherente con su posición dentro del gobierno y con respecto a lo que piensa", así como "dolorosa en el terreno personal" por "lo que ha significado la política para él, las esperanzas que tenía y que seguía teniendo con respecto a los proyectos en marcha de reformas importantes, parciales pero muy importantes, en la justicia y el Ministerio Fiscal".
A preguntas de los periodistas, ha comentado que Gallardón le llamó "poco antes de entrar en la rueda de prensa" en la que anunció su dimisión y ha expresado su deseo de que "le vaya lo mejor posible en esa decisión que ha tomado de abandonar la política activa".
Torres-Dulce ha indicado que, "en el terreno personal, es un buen amigo y compañero de profesión de la carrera fiscal", y también como ministro tiene que "lamentar su marcha porque desde el primer momento apostó por dos elementos muy importantes, por hacer profundas reformas en la administración de justicia" y "por la autonomía del Ministerio Fiscal, que se ha mantenido inequívocamente este tiempo".
A su juicio, el exministro "ha expresado públicamente y con hechos, no solamente con palabras, que él cree firmemente que el camino del Ministerio Fiscal es incrementar su autonomía, separar radicalmente el ejercicio legítimo de la política por parte del Gobierno de la labor del Ministerio Fiscal", que "debe tener una posición de rigurosa imparcialidad", ha subrayado.
Torres-Dulce opina que "es posición de todo el Gobierno incrementar el ámbito de autonomía del Ministerio Fiscal" y está "seguro de que el siguiente ministro no va a variar esa posición de defensa de la autonomía del Ministerio Fiscal y de incrementar esos niveles de autonomía funcional, orgánica y administrativa".
Además, ha expresado su agradecimiento a Gallardón y al presidente del Gobierno su confianza para liderar la Fiscalía en esta etapa.
"Muy competente, muy preparado y muy moderado"
De Catalá, al que asegura conocer bien de cuando fue secretario de Estado del ramo, ha destacado que "es persona muy competente, muy bien preparada técnicamente, muy moderada en sus concepciones" y "una excelente apuesta también para continuar en la línea de lo que debe ser un Ministerio de Justicia, con horizontes de profundas reformas y que comprenda realmente que la administración de justicia debe de estar en manos exclusivamente de jueces y de fiscales".
Torres-Dulce le ha felicitado por su designación y le ha deseado "lo mejor en el desempeño" de su nuevo cargo, al considerar que "lo mejor para el ministro de Justicia es lo mejor para el país y para la administración de justicia".
Ganar eficiencia y credibilidad ante la ciudadanía
Además, confía en que el Gobierno apostará por "seguir manteniendo la autonomía del Ministerio Fiscal, respetando sus decisiones", dado que, a su juicio, "esta es la línea en la que hay que seguir para seguir profundizando en una democracia cada vez más cercana a las ratios de eficiencia y credibilidad por parte de la ciudadanía".
"Nos jugamos mucho en la credibilidad que los ciudadanos tengan en el sistema de justicia, esto es absolutamente esencial", ha recalcado Torres-Dulce, quien aboga por trabajar todos "en la línea de hacer para los ciudadanos más creíble algo que no acaban de percibir, que es un sistema eficiente, justo, para asegurar las libertades y más igualdad" y considera que esa "será una de las apuestas que tendrá el nuevo ministro de justicia", al igual que hizo su antecesor.