El principal objetivo de todas las compañías es alcanzar la máxima rentabilidad. Para lograr este objetivo las empresas analizan, entre otros aspectos, cómo gestionar sus activos. Es decir, valoran qué activos tienen, cuánto se invierte en ellos, y que rentabilidad les reportan.
En este sentido, una de las inversiones que las empresas llevan a cabo en sus activos es el denominado CAPEX. Se trata del gasto de adquisición y mejora de los activos de una compañía que genera beneficios. Este gasto tiene como fin último alcanzar la máxima eficiencia y rentabilidad en el negocio. Pero, ¿qué es realmente el CAPEX? ¿Qué es el OPEX?
Definición
El CAPEX recibe su nombre por sus siglas en inglés "Capital Expenditure". Se trata del gasto que realiza una compañía en bienes de equipo para mejorar sus ingresos a través del incremento de la productivada. Es decir, el dinero que invierte en comprar nuevos activos o en aumentar el valor de los ya existentes con el objetivo de mejorar la eficiencia del negocio. Ejemplos de CAPEX son la compra de nuevos equipos informáticos, vehículos o maquinaria.
Por su lado, el OPEX, que recibe su nombre de las siglas en inglés "Operational Expenditure", es el gasto directamente relacionado con sus operaciones. El OPEX incluye tanto gastos consumibles como otros gastos necesarios para llevar a cabo la actividad. Asimismo, también incluye gastos como las nóminas, los impuestos o los gastos de alquiler.
¿Qué conocimiento aportan el CAPEX y el OPEX?
Con el ánimo de ser muy concisos podríamos decir que el CAPEX determina en una compañía la inversión en bienes que reportan rentabilidad (o eso se espera de ellos) y el OPEX determina el gasto que hace la empresa en sus operaciones corrientes, su gasto de explotación.
Indicadores del ciclo de vida de la empresa
El CAPEX es un indicador del ciclo de vida en el que se encuentra una compañía. A continuación, se explican brevemente las diferentes fases del ciclo de vida de una compañía en relación con el CAPEX.
En primer lugar, generalmente, en la primera etapa de vida de una empresa, el CAPEX es alto. El motivo de ello es que esta etapa requiere la compra de activos para el comienzo de la actividad profesional. Las compañías, en esta etapa, gastan más en adquirir activos de lo que obtienen por sus actividades ordinarias. Consecuentemente, la mayoría de las compañías tienen que recurrir a financiación para cubrir el CAPEX.
En segundo lugar, en la etapa de crecimiento rápido, el CAPEX es superior a las depreciaciones o amortizaciones. Se trata de una fase de expansión y crecimiento del negocio. En esta etapa, la inversión en activos es muy alta porque las compañías persiguen alcanzar una mayor producción.
En una tercera fase que podríamos llamar de crecimiento lento o nulo, el CAPEX tiene un valor parecido al de sus depreciaciones o amortizaciones. En esta etapa, las compañías no crecen; se centran en el mantenimiento de sus activos y el nivel de ventas. La empresa mantiene su estructura, y el incremento de resultados estará motivado por otro tipo de políticas (aumento de precios, reducción de costes, etc).
Por último, en la fase de declive, el CAPEX tiene un valor muy inferior a sus depreciaciones o amortizaciones. En esta fase, los activos se deprecian más de lo que la empresa invierte en los mismos. La inversión es inferior al desgaste de los activos que mantienen su modelo productivo. En esta fase la empresa directamente trata de sacar el máximo rendimiento a los activos que tiene, sin inversión en los mismo.
Al igual que el CAPEX, el OPEX varía en función del ciclo de la vida de la empresa. En este caso, el OPEX no será muy alto en las primeras fases, en la que el valor del CAPEX será mucho superior. Sin embargo, en la tercera fase, es decir, en la fase de crecimiento lento o nulo, los gastos de OPEX, serán mucho mayores a los del CAPEX. En esta etapa, la empresa no crece y no invierte en gastos operaciones, sino que se centra en el mantenimiento de sus activos.
Dificultades de interpretación del CAPEX
El CAPEX es un indicador muy útil pero no siempre puede tomarse como referencia. Que una compañía tenga un CAPEX alto no siempre significa que se encuentre en la fase inicial o de crecimiento. Es necesario analizar caso por caso, teniendo en cuenta otras variables.
Por ejemplo, una compañía puede invertir en activos de manera repentina un año concreto porque quiera renovarlos. Esta inversión puede ocasionar que el CAPEX sea muy elevado. Sin embargo, la empresa no se encuentra necesariamente en la fase inicial o de crecimiento. Es decir, el CAPEX no tendrá en cuenta periodos transitorios de capitalización o descapitalización.
Adicionalmente, hay empresas de capital intensivo que, por sus características, tienen un CAPEX muy elevado de forma habitual. Para comprender bien este punto, es necesario definir el concepto de empresas de capital intensivo. Se trata de empresas que requieren una gran cantidad de capital para iniciar su actividad. Un ejemplo de empresa de capital intensivo son las empresas de perforación petrolífera. Para comenzar su actividad requieren, entre otras cosas, gran cantidad de maquinaria (taladros, plataformas, etc.). Para ello se realizan grandes inversiones que tardan en recuperarse.
Por otro lado, hay empresas de servicios que, al no ser de capital intensivo, tienen un CAPEX menos elevado. Esto no quiere decir que estas empresas, dado su CAPEX en comparación con las anteriores, no se encuentren en fase inicial o de crecimiento.
Por lo expuesto anteriormente, este indicador deberá utilizarse siempre atendiendo al caso concreto. Asimismo, deberá ser analizado conjuntamente con otros parámetros e indicadores. Sólo de esta manera se podrá determinar correctamente en qué etapa se encuentra una compañía a través del CAPEX.
Conclusión
El CAPEX, en definitiva, es el gasto que una empresa lleva a cabo para adquirir y mejorar sus activos fijos. Con este gasto, las empresas buscan mantener su inmovilizado en condiciones de producción y funcionamiento estables, que reporten mayor rentabilidad a la empresa. Por el contrario, el OPEX, es el gasto directamente relacionado con las operaciones corrientes de la empresa.
Ambos indicadores pueden representar el ciclo de la vida en el que se encuentra la empresa. Las primeras fases de la empresa vendrán representadas por un mayor CAPEX que OPEX, y conforme avance la vida empresarial, estos indicadores pueden ir alternando su representación.
En definitiva, se trata de unos indicadores bastante útiles para analizar la situación de una empresa. No obstante, siempre es aconsejable analizarlos junto con otros indicadores. De esta manera, la interpretación de su valor nos dará una imagen de la empresa más cercana a la realidad.
Para mayor enriquecimiento del presente artículo, recomendamos la lectura de los siguientes enlaces:
https://es.linkedin.com/pulse/impacto-de-los-capex-y-opex-en-la-gesti%C3%B3n-activos-amendola
http://www.analistoads.com/2016/03/capex-capital-expenditure-ciclo-de-vida-y-su-valoracion.html