Las 5 medidas preventivas que te pueden salvar de un ciberataque
Llegamos a un sitio, y si no es lo primero, lo segundo que hacemos es pedir la claves Wi-Fi. Aunque esta práctica resulta habitual para poder seguir conectados, hacer gestiones e incluso trabajar desde cualquier lugar, también conlleva riesgos que pueden comprometer nuestros datos personales y por tanto, nuestra seguridad.
Para que no se nos chafe el verano, voy a prevenirte sobre los peligros vinculados al uso de estas redes públicas. Y claro, también voy a facilitarte algunas interesantes medidas para que protejas tu información más sensible.
Es cierto que se nos ha vuelto indispensable disponer de acceso a Internet allá donde estemos. Así que esta misma reflexión lleva a muchos delincuentes digitales a buscar el modo de sacar tajada de esta imperiosa necesidad. Veamos estos dos principales riesgos asociados al uso de redes Wi-Fi públicas:
- Intercepción. Son redes vulnerables tanto en cuanto los ciberdelincuentes pueden acceder a datos confidenciales: claves, tarjetas de crédito, información bancaria. Lo que se conoce como la técnica “Man In de Middle” (MITM) es una práctica común que consiste en interceptar transferencias o conversaciones para manipularlas y solicitar información sensible. Lo consiguen posicionándose en nuestra propia conexión desde el punto de acceso público. Lo más grave es que nos pueden redireccionar a urls falsas en las que recopilan los datos, y así es como los roban.
- La red falsa. Son conocidas las prácticas de hackers que deciden “ofrecer de forma gratuita y enmascarada” su propia red Wi-Fi. Para conectarte te solicita, como cualquier otra red, tus datos, y ahí comienzan las sesiones de espionaje, recopilación de información e incluso ciberataques. Hay que estar alerta a los nombres de las redes a las que nos queremos conectar, ya que suelen ser similares a los puntos de acceso originales (una tienda, un hotel, un bar…). Lo mejor sin duda es preguntar a algún responsable del local antes de conectarnos. Si no fuera posible, desconfía y usa para acciones estrictamente necesarias y no comprometidas. Nunca facilites tus datos bancarios a modo de fianza para conectarte.
Hoy día nos hemos acostumbrado y por ello, parece una obligatoriedad el que los establecimientos compartan una red Wi-Fi a sus clientes. Sin embargo, no lo es. Lo que sí es un deber a nivel legal es que si la ofrecen, éstas deben ser seguras. En materia de legislación, en nuestro país, es obligatorio que cualquier red pública cumpla unos requisitos técnicos. Entre ellos, un requerimiento clave es la identificación de sus usuarios, por si se diera el caso de que se cometan ciberdelitos utilizando dicha red.
Debido a que este requisito no es fácil de identificar desde nuestra condición de usuarios, voy a ser más práctico; te animo a aplicar estas cinco medidas preventivas para mayor seguridad y tranquilidad.
Cómo prevenir con estas sencillas medidas
- Lo mejor es que utilicemos una Red Virtual Privada (VPN) que cifre nuestra conexión y enrute el tráfico por servidores seguros. De este modo, se lo ponemos más difícil a los ciberatacantes para poder acceder a nuestros datos.
- Si es posible, evitemos realizar operaciones o transacciones financieras sensibles. Por la misma razón, mientras estemos conectados a una red Wi-Fi pública, debemos evitar dar nuestros datos personales por mensajería o e-mail. Es mejor que esperemos a disponer de conexión segura para este tipo de tareas.
- Debemos mantener nuestras aplicaciones, navegadores y sistemas operativos actualizados en todos nuestros dispositivos. Estas actualizaciones, aunque a veces puedan resultarnos molestas, nos suelen proporcionar parches de seguridad que son cruciales para detener nuevos ciber riesgos. Hay que tener en cuenta que los ciberdelincuentes no parar de desarrollar sistemas de ataque para vulnerar la seguridad y conseguir sus objetivos.
- Cuando entremos en una página web, debemos fijarnos en que se trate de un sitio seguro (en la url podremos identificarlo con la s, HHTPs). Esto nos garantiza que la comunicación con nuestro dispositivo se hará cifrada.
- Conectarnos manualmente. Es decir, debemos desactivar la conexión automática a Wi-Fi públicas en la configuración de nuestros dispositivos. Así, sabremos siempre a qué red nos conectamos y elegir la que nos ofrezca garantía.
Por último, te animo a “desconectar” todo lo posible durante tus vacaciones y que, si usas tus dispositivos, no bajes la guardia. Estas medidas anteriormente citadas, pueden ser suficientes para disuadir al ciberdelincuente de turno a que busque otra ciber víctima menos prevenida.
