La tecnología es un aliado del sector legal”, tal y como se puso de manifiesto a lo largo de las distintas exposiciones del Encuentro Aranzadi Legaltech La innovación como motor de crecimiento, que se celebró ayer en Madrid y pudo seguirse por streaming de la mano de Thomson Reuters Aranzadi. En dicho encuentro cuatro profesionales de reconocido prestigio de despachos de abogados, departamentos jurídicos de empresa y asesorías explicaron cómo están aplicando el Legaltech y la innovación para crecer y aportar más valor al negocio y a sus clientes.
Moderado por Mila González Sánchez, directora de la oficina de Madrid de Iuris Talent, intervinieron Fabio López Montañez, Litigation Manager en CMS Albiñana & Suárez de Lezo, Margarita Salvador Altabás, Asociada Senior del área de Legal Managed Services Deloitte Legal y Jorge Torres, director general de Grupo Adaptalia.
Mila González inauguró el acto y quiso señalar que el Legaltech es una rama jurídica que va abriéndose paso. “En los procesos de selección vemos cómo hay un alza de búsqueda de perfiles digitales y TIC que sean expertos en una tecnología que permite la eficiencia, el ahorro de costes y la reducción de tareas rutinarias y de gran escala”. Finalizó su primera intervención indicando que los problemas complejos requieren de soluciones completas que proporciona el Legaltech. “Las soluciones Legaltech ayudan a desarrollar el trabajo de los profesionales”, afirmó.
España, “el Silicon Valley del Legaltech”
Para Fabio López, la transformación digital supone “la cuarta revolución industrial”, que viene marcada por el uso de la tecnología, “pero también de las personas, porque estamos hablando de cómo ser eficientes y aportar valor”. Añadió que “hay otro tipo de capacidades que nos empiezan a exigir los clientes. De ese abogado que denostaba todo lo que fuera más allá del conocimiento jurídico, se ha pasado a una mentalidad de convencernos de que la tecnología nos libra de tener que hacer infinitas de trabajos absurdos”.
López quiso también destacar que nada ha cambiado tan vertiginosamente nuestra vida como la tecnología “y lo hace de forma abrupta.Nos ayuda con el mapeo de procesos y a acordar con el cliente qué tipo de servicios quiere. Nos da la capacidad de centrarnos en lo importante. No es cuestión de ver si se echan 1.000 o 2.000 horas; es una cuestión de calidad”, expuso.En el sector legal, según su testimonio, se necesitan soluciones específicas, en la mayoría de los casos adhoc y con la suerte de que estamos en España, “el Silicon Valley del Legaltech”.
La importancia de adaptarse al cliente y al sector
Por su parte, Margarita Salvador indicó que en Deloitte Legal se está aprovechando la tecnología para transformar las propuestas de valor que ofrecen a sus clientes. “Hemos pasado de asesorarle sobre cómo hacer las cosas a hacerlas directamente de forma adaptada al cliente y a su sector”. Y puso sobre la mesa un ejemplo: la explotación de datos, que les ha permitido adquirir conocimientos técnicos en la mejora de procesos, así como en nuevas metodologías de trabajo. “Siempre trabajamos con tecnología porque consideramos que esa forma de prestar servicios es la que están demandando las asesorías jurídicas”.
Por último, Jorge Torres, comentó que en Grupo Adaptalia se ha tenido claro que la única forma que iban a tener de crecer era apoyándose en la tecnología. “Si lo que quieres es crecer, tienes que hacerlo de la mano de la tecnología”. El crecimiento es por tanto sinónimo de tecnología, “para evitar errores, ahorrar tiempo…”, pero siempre va a haber “un porcentaje muy importante de intervención del ser humano. Por eso “hay que saber destinar los recursos en lo que te reporta valor”. Antes de cerrar su exposición comentó que el valor que puede dar un despacho a su cliente “va en línea con las herramientas en las que se está apoyando, a diferencia de un abogado tradicional que simplemente está sentado detrás de su mesa”.
Antes de finalizar el Encuentro Aranzadi Legaltech ‘La innovación como motor de crecimiento’,que organizó Thomson Reuters Aranzadi, la directora de la oficina de Madrid de Iuris Talent cedió la palabra al público, que debatió con los tres ponentes.
