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23/01/2025. 05:33:29
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Renovar o no: ¿cómo ahorro más: actualizando mi ordenador o comprando uno nuevo?

Hay que apretarse el cinturón y cómo no, también cuidar el medioambiente, pero ¿qué pasa con tu tiempo? Por supuesto que es lo que más vale, aunque no por ello debes lanzarte a comprar un equipo informático nuevo. En cuestiones tecnológicas puede ser complicado tomar una decisión certera, así que por eso y porque es una pregunta que parece perseguirme en todo tipo de encuentros, me he decidido a compartir este artículo.

Puede que hicieras una importante inversión en equipamiento informático hace años, y que ahora, por días, te estés desesperando un poquito más por su lentitud. Que, si tarda una web al cargar en el navegador, que no visualizas lo que con toda prisa vas tecleando, que no termina de abrirse ese archivo pdf que tu cliente al teléfono espera que revises con él… Y ni te piensas el descargar los vídeos de tu móvil.

Está claro que así no puedes continuar, además de acumular muchos minutos que suponen horas al final de cada mes, el estrés se dispara cuando nuestra infraestructura es insuficiente. La opción es: renovar. Al igual que tenemos muy presente que la capacidad de adaptarse a los cambios es la llave maestra para sobrevivir, para progresar, debemos apostar por la renovación.

Renovarse o morir

La disyuntiva, en este caso, sería: ¿actualizar tu ordenador o descartarlo para comprar uno nuevo?

Sin tener en cuenta la temida obsolescencia programada (ligada a los desarrollos tecnológicos), debemos ser conscientes que lo que considerábamos hace una década un último modelo de dispositivo, en poco tiempo, queda desfasado.

La tecnología y la innovación van de la mano y no van a parar de evolucionar, pero ante esta situación, debemos ser cautos.

A continuación, conoceremos los aspectos que debemos tener en cuenta antes de apostar por una u otra opción, y es que ambas alternativas serían válidas si antes de escoger hemos planteado “la pregunta”: ¿qué uso le doy realmente a mi equipo informático?

En función de la respuesta que demos, podremos ganar tiempo delante de laa pantallas y por ende, ahorrar también dinero. Veamos por qué.

Prácticamente todos usamos ordenadores para trabajar, si bien, las necesidades son muy diferentes para cada perfil profesional. Aunque nos intenten vender a todos una ingente capacidad de memoria RAM, una tarjeta gráfica increíble y la placa más potente del mundo, en un despacho de abogados, no tendría mucho sentido invertir en componentes que aprovecharíamos en un 10 ó 15%, ¿no crees?

Por supuesto, que la resolución de imágenes con dos tarjetas gráficas será muy superior, pero excesiva para trabajar con editores de texto, hojas de cálculo, formularios y para ver vídeos en YouTube. Los diseñadores, arquitectos y “gamers nivel superior”, sí que necesitan de estos componentes; las tareas relacionadas con la producción audiovisual requieren de una infraestructura tecnológica más potente.

Hay quienes hace años adquirieron un equipo de altas prestaciones pensando que era una inversión definitiva, que, aunque usaran poco sus funcionalidades, estarían exentos de actualizaciones. Pero esto, no es así. Independientemente de los componentes de un ordenador, con el transcurso del tiempo, es normal que se quede antiguo, desactualizado y lo usemos poco. La relación “Más caro” – “Más tiempo” es irreal y además, tratar de recuperarlo con nuevos componentes será más costoso que comprar un nuevo PC.

Si en su día nos quedamos cortos, es probable que necesitemos antes actualizar o renovar. Y volviendo a la cuestión, ten en cuenta esta premisa:

Los componentes de un ordenador deben ir aparejados.

¿Qué quiere decir esto?

Los técnicos lo denominamos “cuellos de botella”, es decir, equipos con componentes muy superiores a otros. Por ejemplo: una memoria RAM de gran capacidad con un disco duro más cortito, o al revés. Esto nunca es recomendable, ten sólo de forma excepcional como solución temporal.

Los siguientes componentes deben estar actualizados para que el ordenador no vaya lento ni te desespere:  

  • Disco duro: si es mecánico, sustitúyelo por uno SSD y de entrada, estarás ganando velocidad para abrir archivos y aplicaciones. Ten en cuenta qué datos debe almacenar para elegir una capacidad óptima y qué programas y sistema operativo usas.
  • Tarjeta gráfica: si está integrada en la placa, sustitúyela por una “dedicada” con la que apreciarás mejor los detalles de las imágenes.
  • Memoria RAM: es un componente que se ha encarecido mucho, pero su actualización proporciona mejoras muy notables en los equipos. Ten en cuenta la compatibilidad de la memoria que ya tienes para poder añadir otras.
  • Placa/ micro: es el cambio más delicado y que seguramente constituirá el argumento para cambiar o no de ordenador.

Si optas por reciclar para aprovechar lo que tienes, intenta adquirir los mínimos de estos componentes citados. Aunque esto no es una norma genérica que aplicar, ya que cada uno vive unas circunstancias y volviendo a “La Pregunta”, la solución a tu problema debe dar respuesta a tus necesidades. Lo mejor sin duda, es dejarse asesorar por profesionales cualificados a los que tan sólo tendrás que responder a un sencillo formulario para que te den las claves de cuál debe ser tu ordenador ideal.

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